El Unión O Grove dio una lección de como jugar al fútbol pero la falta de efectividad de sus delanteros les acabó pasando una factura excesiva
El Arenteiro derrotó por 1-0 al Unión O Grove y rompió la racha negativa de tres jornadas consecutivas sin lograr la victorias.
Pero el encuentro tuvo mucha más historia de lo que dice el marcador, y el Arenteiro tuvo que sufrir de lo lindo para poder llevarse la victoria final. Porque, ya lo había avisado el técnico carballiñés Jorge Regal y además los números así lo indicaban. El equipo de O Grove, presentaba unos de los mejores registros como visitantes y además después de verles sobre el verde de Espiñedo, también de los que mejor juego practican aunque la falta de definición le pasó demasiada factura, por que de no ser así, estaríamos hablando de un resultado muy diferente al 1-0 final.
Y es que el primer avisó ya fue de los visitantes. Tras los primeros minutos de tanteo, en el minuto 17, una falta botada desde el costado izquierdo la remató Iñaki desde el punto de penalti, pero su remate se le fue fuera por muy poco. El Grove, tocaba y tocaba, ante un Arenteiro que una y otra vez se veía desbordado, aunque bien es verdad que tampoco sufrían mucho los ourensanos, si acaso en jugadas puntuales. Las primeras noticias de los locales llegaron a la media hora. Fue una falta que botó el lalinense Marc, todo un especialista, y que devolvió el larguero de la meta visitante. Antes del final de la primera parte, volvió a perdonar el Grove. Nel, de lo mejorcito de los visitantes, remató alto un buen servicio de Pichi.
El que perdona, lo paga
En la segunda parte no cambio la decoración. Los visitantes siguieron con el mismo discurso y ya gozaron de la primera. Iñaki remató un saque de esquina que Marcos Sotelo sacó bajo palos cuando el balón ya se colaba. La réplica local llegó de nuevo a balón parado. Marc sacó una falta y Vitti, adelantándose a su par, la mandó fuera. Como si esta ocasión enfadará a los visitantes, llegó una ráfaga de ocasiones consecutivas en las que quedó claro que los visitantes no se llevarían la victoria. En cuatro minutos malograrón tres ocasiones. Un tiro de Nel lo detuvo Israel, lo mismo que un testarazo de Ameixeiro. La tercera y última fue de nuevo para Nel, que escoró demasiado un disparo que se fue lamiendo la cepa del poste.
Y ahí se le acabó la polvora al equipo visitante que no superó el mazazo del gol local. Marcos Sotelo, que ayer retrasó su posición a lateral izquierdo, avanzó con una pelota y a 30 metros se sacó un zurdazo que supero a Velai y puso el 1-0. Pese a quedarse con diez, por expulsión de Víctor Gallego, aguantaron el dominio visitante, que ya no tenía la claridad de ideas anterior. Final, victoria agónica, pero victoria, que a fin de cuentas era lo que necesitaban, y mucho.
