Son ya cinco jornadas las que suma el Arnoia sin conocer la derrota. Ayer sumó un valioso punto ante el Porriño en un partido donde los de Manel Vázquez tuvieron las mejores ocasiones, pero carecieron de puntería.
Durante la primera parte, el encuentro estuvo muy cerrado y apenas se crearon situaciones de peligro. La más destacada fue un córner ejecutado por Alfredo que se fue cerrando y que se acabó estrellando en el larguero ante un meta visitante ya superado. Los industriales no terminaban de acostumbrarse a las dimensiones de A Queixeira y no pisaron el área contraria en los primeros 45 minutos.
El segundo tiempo arrancó con una jugada polémica. La colegiada Beatriz Torres le perdonó la segunda amarilla al azulón Diego tras un codazo a Adrián Presas y el técnico del Porriño decidió sustituir al centrocampista de inmediato.
Poco después, llegaría el tanto del Porriño tras un error de Manu Blanco que le permitió a Marcos irse por velocidad por la banda derecha y dar el pase de la muerte a Kevin, que libre de marca en el segundo palo y en posición dudosa, marcó a placer.
Fue entonces cuando el entrenador arnoiés Manel Vázquez decidió mover el banquillo y dar entrada a dos delanteros y pasar a jugar con defensa de cuatro. La apuesta le salió bien y a partir de ese momento el equipo encontró más espacios y generó varias situaciones de gol.
En una de ellas llegó el tanto del empate. Rubén Arce botó un saque de esquina desde el sector derecho y Marcova, en el borde del área pequeña, conectó un testarazo que acabó en el fondo de las mallas de la portería visitante.
El tanto le dio confianza a un Arnoia que se fue en busca de gol de la remontada. Adrián Presas, onmipresente en el día de ayer, lo intentó con un libre directo que se fue rozando el poste, pero la ocasión más clara fue un mano a mano de Rubén Arce en el 84, tras un pase desde 35 metros de Dani Arbo, que fue abortado por el meta Wendell. Poco antes, fue Borja quien salvó a los arnoieses tras una contra finalizada por Marcos.
