El Ourense CF perdió por 0-2 ante un Arzúa que con esta victoria logró la salvación matemática y seguirá un año más en Tercera pero condena a un ourensano: así, CD Barco y UD Ourense se jugarán una plaza de descenso.
El partido comenzó muy abierto, sin ataduras defensivas y con ocasiones claras para ambos. La primera a los dos minutos para los ourensanos. Centro de Willian que en semifallo remata Cassio fuera. El Arzúa, que sabía lo mucho que se jugaba, también busco la meta local. A los seis minutos un centro de Brais Pedreira lo remató Iker fuera. Un minuto más tarde los visitantes pidieron penalti tras un derribo de Tafa a Borja Míguez, que el árbitro no señalo. Y sólo un minuto más tarde, de nuevo Brais mandó a saque de esquina.
La réplica local fue un remate de cabeza de Julio Delgado que se marchó rozando el poste, un disparo de Alfonso a saque de esquina y otro de Wadir que detuvo el meta visitante Raúl Marqueta.
El partido era un correcalles con ocasiones para los dos, pero sin acierto. Volvieron apretar los visitantes, que pusieron a prueba al meta Juanvi, que respondió bien a lanzamientos de Iker primero y Brais Pedreira en el segundo rechace, justo antes de la pausa para la hidratación por el sofocante calor que hacía en O Couto.
Y a la vuelta del descanso, tras una nueva ocasión de Queiruga que salvó otra vez Juanvi, llegó el 0-1. Internada de Borja Míguez por la izquierda que finaliza con un tiro cruzado que ponía por delante a los visitantes.
Y antes del descanso llegó el segundo del Arzúa. Penalti por mano de Tafa tras disparo de Brais Pedreira que el goleador Iker Hurtado no perdonó. Engañó al meta Juanvi y puso el 0-2 justo en el minuto 45.
La segunda parte fue diferente. El Arzúa tenía el partido donde quería y se dedicó a contemporizar. Puso un ritmo pausado y dejó el campo y la pelota al Ourense CF para tratar de sentenciar a la contra. Por su parte, los locales dominaban pero ya no tenían la claridad de llegada necesaria para inquietar al meta visitante.
Un lanzamiento desde el borde del área de Julio Delgado y una internada de Willian que acabó en córner fue el peligro local en los primeros veinte minutos. Sin embargo, no bajaron los brazos y tuvieron un arreón del minuto 65 al 70 con cuatro ocasiones muy claras. Un remate de Julio Delgado que salvó un defensa cuando se colaba, otro de Ces Cotos y dos de Borja Domingo que solventó el meta visitante Raúl Marqueta en tres intervenciones prodigiosas para los intereses de los suyos.
Seguramente, si llegan a haber marcado los minutos finales serían diferentes, pero no lo hicieron y el partido fue languideciendo con los parones que hacía el equipo visitante y la impotencia de los locales. Así, los ourensanos pusieron el punto y final a una racha que duró nueve semanas sin perder y el Arzúa logró una salvación matemática que fue muy celebrada.
