Los aficionados al fútbol provincial tuvieron que abrigarse bien para poder soportar las bajas temperaturas durante casi dos horas de partido
En el cajón que está al lado del armario, ese de la ropa de invierno están las bufandas. "¿Cuál llevo hoy al partido?". La pregunta navega en la duda mientras te decides si llevas la de invierno o la de tu equipo.
Las bajas temperaturas llegaron para quedarse. Después de un septiembre más parecido al verano que la otoño y con un octubre más similar a la primavera que al invierno, el estilo de los aficionados en las gradas del fútbol provincial ya indica que el invierno ha llegado.
En Os Carrís, en O Outeiro y en A Tella los aficionados buscaban los pocos rayos de sol que las nubes dejaban pasar. En el resto de los campos ourensanos, la imagen era similar. Las bufandas, los abrigos y las sudaderas eran las prendas de una pasarela que siempre acababa en el bar del campo. La cerveza dejaba paso al café, aunque la suma de los botellines nunca altera el producto.
Es el primer fin de semana con un frío "¡qué pela!", pero con la sensación de que la hoguera de los magostos calentará más el ambiente para la próxima jornada. Toca esperar.
