Los ourensanos, todavía irregulares, se medirán el domingo en Os Remedios al líder del grupo

Chantada, test exigente para el ABO

Quique Fernández trata de robarle el balón a Alberto Gómez.
El ABO examinará su nivel actual ante el líder del grupo, el Chantada. Buen momento para saber si los de Lisardo Rodríguez están en condiciones de aspirar ya a la primera plaza o necesitan más tiempo de acomplamiento.
Hasta ahora, los ourensanos han alternado las de cal y las de arena. Generaron dudas perdiendo contra el Cambados y sacaron el orgullo aplastando al Universidad de Oviedo poco después.

Todo lo contrario ocurre en el Chantada. Los lucenses muestran todo lo que tienen y les sirve para estar invictos. Ahí no hay presión y sobra talento. Dos aspirantes a todo en versiones opuestas. Por un lado, la imponente presencia nominal y numérica del ABO; y por otro la solvencia del sota, caballo y rey del Chantada.

Para aumentar los alicientes, la plantilla lucense está plagada de ourensanos. ‘Siempre es especial jugar en Ourense, y más este año que somos tres de las cuatro mejores plantillas de la Liga. Ellos seguro, nosotros pretendemos demostrarlo’, asegura el base ourensano Alberto Gómez.

Los lucenses mantienen el nivel constante y extremadamente competitivo de la campaña pasada. Su nombre no está en las quinielas pero aspiran a todo. ‘Ponerse 4-0 la verdad es que nos acercaría mucho a la siguiente fase. Además, esta temporada son muy importantes los resultados de la primera y quién sabe si ya tendríamos dos ganando el domingo’, remarca Gómez.

El ABO, cuya plantilla no necesita presentación, debe reivindicarse en su pista. Ganarle al líder sería el empujón definitivo para un equipo que debe imponer el ritmo a seguir en el grupo. La última incorporación, Michael Conde, no ha tardado en hacerse notar y en el último partido, en Oviedo, ya fue el segundo máximo anotador del equipo.

‘La profundidad de banquillo del ABO es la mejor de la Liga. Tienen 12 jugadores capaces de aportar y tres o cuatro que pueden marcar diferencias’ dice un Gómez que la compara con la de su equipo: ‘La clave de nuestro equipo es que sabemos competir. Tenemos una plantilla más corta pero ahí estamos. Tenemos más alternativas que el año pasado y estamos jugando muy bien. Todavía no tenemos la fluidez que nos gustaría, pero estamos realmente bien’, finaliza.

El grupo A-A se empieza a romper por abajo

Ya hay dos victorias de diferencia entre el pelotón de equipos que van del segundo al séptimo puesto y los tres colistas, que no conocen el triunfo. Los cinco primeros jugarán por el ascenso y poco a poco se va haciendo la criba de aspirantes a las plazas de privilegio. El Xiria del ourensano Diego Seara es uno de los equipos que no ha ganado todavía.



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