El Ourense Termal afronta en Lleida (21,00 horas) uno de esos partidos en los que las consecuencias de la derrota son mayores que la importancia de la victoria. La imagen de los últimos partidos es un lastre con el que deberá convivir una plantilla ourensana petrificada hace seis días cuando el miedo hizo acto de presencia en la cita ante el Palencia.
La conjura previa quedó entonces en nada. Esta semana la directiva y el equipo ourensano han optado por el aislamiento para tratar empujar hacia la victoria. Todo vale cuando la intención es buena pero otra cosa será cuando el balón empiece a botar. Ahí el COB deberá demostrar que ha aprendido de los errores, que ha trabajo para pulir sus defectos y además que tiene elementos para transformarlo todo en resultados positivos. Llegados a este puntos los ourensanos sólo tienen en la victoria el argumento al que agarrarse. Las sensaciones ya han dictado sentencia, ahora sólo valen los resultados.
El problema para el COB son las dudas pero a la vez tiene la baza de mantener la misma plantilla sobre la que se generaron expectativas al inicio de la temporada y la misma capaz de ganar ya dos partidos a domicilio y de competir por la victoria en tres de sus seis derrotas.
La pasada jornada fueron Edu Martínez, Iván García o Álvaro Frutos los que dieron un paso al frente. Ahora le debería tocar a Rivero, Kale o el propio Huertas reivindicar su aportación al equipo. Riley y Carter van en otro vagón. El alero es imprevisible aunque cada vez menos importante y el pívot sigue ganándose minutos durante la semana que luego no se traducen en los partidos. ¿Qué harán hoy?
Partido clave para el COB ante un Lleida con menos presión pero idéntica situación clasificatoria. Un rival con nivel para temerlo pero al que los ourensanos pueden derrotar si previamente recuperan la sonrisa.
BARRIS NORD, 21,00 H.
El problema para el COB son las dudas pero a la vez tiene la baza de mantener la misma plantilla sobre la que se generaron expectativas al inicio de la temporada y la misma capaz de ganar ya dos partidos a domicilio y de competir por la victoria en tres de sus seis derrotas.
La pasada jornada fueron Edu Martínez, Iván García o Álvaro Frutos los que dieron un paso al frente. Ahora le debería tocar a Rivero, Kale o el propio Huertas reivindicar su aportación al equipo. Riley y Carter van en otro vagón. El alero es imprevisible aunque cada vez menos importante y el pívot sigue ganándose minutos durante la semana que luego no se traducen en los partidos. ¿Qué harán hoy?
Partido clave para el COB ante un Lleida con menos presión pero idéntica situación clasificatoria. Un rival con nivel para temerlo pero al que los ourensanos pueden derrotar si previamente recuperan la sonrisa.
BARRIS NORD, 21,00 H.
