El director de La Vuelta está seguro de que "merece la pena esperar al mes de agosto para ver como los mejores ciclista del pelotón internacional no faltan a su cita con nuestras carreteras".
Satisfecho con el trabajo realizado en la fase de preparación, Javier Guillén, director de La Vuelta, confía en llegar al término de la ronda española con la misma sensación. Con el secretismo habitual en las semanas previas al arranque, la participación de esta edición ya está considerada como la mejor de su historia. "No hay ningún secreto. Algo debemos tener como carrera y como país para conseguir una lista de participantes de tanto nivel", afirmó Guillén.
De esta forma, el director de La Vuelta está seguro de que "merece la pena esperar al mes de agosto para ver como los mejores ciclista del pelotón internacional no faltan a su cita con nuestras carreteras".
Tal y como ya afrimó Guillén con anterioridad, "es difícil igualar la Vuelta del año pasado porque tuvo el desenlace soñado, pero nuestra vocación es superar la emoción y el espectáculo de 2015. El recorrido diseñado favorece esa posibilidad. Esperamos que la Vuelta se decida en Aitana, pero el día antes hay una crono en Calpe que puede apretar la general. Me conformaría con un final similar al de la temporada pasada".
Después de las experiencias negativas de la pasada temporada con los incidentes de algunos corredores con motos de carrera y en el reciente Tour de Francia, el máximo mandatario de la prueba española "apuesta por la precaución y la máxima atención de los vehículos en carrera. El corredor es lo más importante de todo y los vehículos tienen que respetar las distancias".
