Carrera de San Martiño por la mañana, partido del COB por la tarde. Los ourensanos que así organizaron la jornada dominical de ayer pudieron entrar en el Pazo por sólo un euro, enseñando su dorsal. Y entre ellos, un afortunado se llevó una televisión de plasma que el club sorteó durante el descanso. Muy propio para un partido entre COB y Tenerife a la carrera, terminado en un suspiro para los aproximadamente 2.500 espectadores en las gradas.
El ambiente fue de nuevo acorde con la buena sintonía entre el club y los ourensanos. Una estrecha relación que se demuestra en una costumbre nunca vista ni en el Paco Paz ni en cualquier pista de España. Al término del encuentro, bien o mal jugado, la plantilla da una vuelta al campo chocando las manos del público. Inaudito.
Como suele ser habitual hubo sorteos de camisetas, balones y un premio muy especial. Una estancia para dos personas en el Hotel Spa VilaVella entre todos los poseedores del cupón que La Región ofreció a sus lectores antes del partido. El agraciado fue Alfonso Quintas, aunque se hizo de rogar para bajar a recoger su premio a la pista.
El equipo se acostó en la cabeza de la Liga y el aficionado satisfecho, esperando nuevos retos. Vendrá con mono el próximo partido, ya que el COB no volverá a jugar en casa hasta el 18 de noviembre. Ahora le toca descansar.
Como suele ser habitual hubo sorteos de camisetas, balones y un premio muy especial. Una estancia para dos personas en el Hotel Spa VilaVella entre todos los poseedores del cupón que La Región ofreció a sus lectores antes del partido. El agraciado fue Alfonso Quintas, aunque se hizo de rogar para bajar a recoger su premio a la pista.
El equipo se acostó en la cabeza de la Liga y el aficionado satisfecho, esperando nuevos retos. Vendrá con mono el próximo partido, ya que el COB no volverá a jugar en casa hasta el 18 de noviembre. Ahora le toca descansar.
