El COB se mantiene en la zona baja de la clasificación tras perder en Logroño otro partido decidido a cara o cruz

Final igualado, derrota

Raúl Mena presiona un saque de fondo del Rioja en el último partido de la Liga de los ourensanos.
Una victoria en Logroño habría dejado al COB en puestos de play off de ascenso a la Liga ACB. La derrota lo mantiene penúltimo y si ganase hoy el Melilla lo devolvería a la última posición. Así de estrujada está la LEB Oro.
Los detalles deciden jornada tras jornada y el COB sigue sin mejorar en uno de los pocos defectos que no ha pulido. Los finales igualados son un condena segura para los ourensanos. Sólo en Palencia salió cara y eso fue tras un partido que dominó a placer y en el que los locales no merecieron tener opciones de triunfo.

Cuando los partidos no hacen criba y la victoria se decide en el cara o cruz la moneda siempre se empeña en certificar la mala fortuna de los ourensanos. En Logroño volvió a ocurrir.

Breogán, Melilla, Navarra y Rioja han sacado tajada ante un COB incapaz de sacar provecho de partidos en los que hace los mismos méritos que el rival. Cuatro partidos que lo tendrían ahora quinto pero que sólo con reparto caras y cruces lo dejaría séptimo.


NO TODO ES LA FORTUNA

Los errores son clave para entender el porqué de tan malos resultados en los finales igualados. El COB no puede o no sabe ganar ese tipo de partidos.

En Lugo, fue de menos a más y jugó con los nervios de un Breogán atenazado. En la última defensa, el COB se equivocó no haciendo falta y liberando de presión a un equipo lucense que pedía la hora desesperadamente.

En Melilla fue el COB el que tuvo la bola para ganar. No supo sacar nada de dos saques de fondo consecutivos y en el tiro final, ya a la desesperada, Kedzo no acerto con un triple ganador.

En Navarra, los ourensanos tenían la prórroga en la mano pero una mala defensa sobre una jugada de pizarra local con sólo cuatro segundos por jugar permitió a Douglass anotar la canasta de la victoria.

En la última cita, en Logroño, más de lo mismo. Los locales estaban tan o más presionados y con un punto de ventaja y posesión recibieron una falta antideportiva que los sacó de dudas. El COB volvió a equivocarse en los segundo finales y no supo sacar nada en un partido en el que no fue inferior al rival.

¿Falta de acierto, falta de concentración, nervios, cansancio, presión, limitaciones tácticas, mala fortuna..? Sean cuales sean los motivos los últimos segundos de los partidos le están saliendo muy caros a un COB sin recompensa.

Te puede interesar