El Polígono resuelve a falta de apenas cinco minutos con el gol de Yago desde los 11 metros la visita del Vilariñoindicaciones
Un penalti a última hora, a falta de cinco minutos, deshizo la igualada entre Polígono y Vilariño. La jugada tuvo su miga. Porque fuese o no dentro del área, lo cierto es que el árbitro no sólo señaló la infracción fuera, si no que durante algunos segundos se mantuvo impertérrito en sus trece, señalando machaconamente el punto desde el que se debía seguir el juego. Finalmente, ante la presión del banquillo local, y atendiendo las indicaciones del línea, dijo Diego donde decía digo y señaló penalti. Yago no falló.
Con esa jugada terminó de ganar el partido el Polígono. Sin embargo, empezó a hacerlo mucho antes, al filo de la media hora de juego, cuando Yago entró en el campo en el puesto de un desafortunadísimo Álvaro. Para entonces ya dominaban en el marcador los visitantes, que pudieron dejar el partido encarriladísimo al filo del descanso, pero entre el portero y el poste repelieron el disparo de Nogui.
Se equivocaba el Polígono porque se empeñaba en jugar balones largos, su fútbol era algo así como patada a seguir. Pero esto no es rugby. Y cuando pasaba el balón por el medio centro era para echarse a llorar.
Entró Yago y la noche se hizo día. Alex empató con el lanzamiento de una falta y Bolaño tuvo dos cabezazos ganadores. La respuesta llegó de la mano de Tesouro, después de Hugo para los locales. Hasta que se pitó ese penalti.
