La vida de Gonzalo Álvarez (Vigo, 2003) se mueve entre el fútbol y los libros. El delantero del Barco compagina los goles, la pasada temporada logró 20 y esta ya lleva cuatro en siete partidos, con el doble grado de Derecho y ADE que cursa en la Universidad de Vigo. “Intento compaginar el fútbol y los estudios de la mejor manera posible, los lunes me ejercito con un entrenador personal y los miércoles, jueves y viernes entreno con el Barco. Los miércoles voy y vuelvo porque tengo clases y los jueves me quedo a dormir allí”. En cuanto al plano académico, reconoce que “derecho es fastidiado porque hay que estudiar mucho, además, en los orales me pongo muy nervioso. La verdad es que ADE me resulta más sencillo, por el momento voy aprobando, aunque todo cuesta su trabajo”.
Gonzalo llegó a Calabagueiros en enero tras empezar la temporada en el filial de Pontevedra. Con anterioridad destacó en el Juvenil de Ponteares y en la Liga Nacional juvenil con el Colegio Hogar, donde consiguió 21 tantos.
La temporada 20-21 la pasó en Estados Unidos, donde cursó segundo de bachillerato, para él una experiencia muy enriquecedora: “Fue un gran año, tanto académica como deportivamente. Logré mejorar mi inglés, saqué buenas notas y aprobé la selectividad internacional. Todo ello jugando con mi instituto el Campeonato de Texas, donde logramos ser los campeones. Además, fui elegido el mejor jugador del torneo, así que no me puedo quejar de mi experiencia en Estados Unidos”.
En cuanto a las diferencias entre el fútbol español y el “soccer” americano reconoce que “allí el nivel era muy bajo, tengo vídeos en los que parezco Messi. Se nota que en EEUU el fútbol no es un deporte mayoritario, aunque poco a poco va mejorando, y por lo que me comentan algunos compañeros, el fútbol universitario tiene mucho más nivel que el de los institutos”.
Llegada al Barco
El joven delantero vigués se incorporó al Barco tras “no tener minutos en el Pontevedra B. Aquí estoy muy contento, el entrenador confía mucho en mí al conocerme de mi etapa en el Juvenil de Ponteareas y mis compañeros me ayudan mucho, se nota que son buena gente y eso al final se agradece”.
Los de Valdeorras llevan 14 empates y ante el Colegio Hogar pudieron saborear la quinta victoria de la liga. “El triunfo de la última jornada fue una alegría tremenda, son tres puntos que nos vienen muy bien para la clasificación y también en el aspecto anímico. Aunque nos cuesta ganar, el equipo está compitiendo a un nivel altísimo, la mayoría de los partidos en los que empatamos somos superiores al rival, pero si se adelantan, nos cuesta mucho remontar”.
En estos momentos, el Barco ocupa plaza de descenso por los arrastres, pero Gonzalo tiene muy claro que “podemos lograr la permanencia, pero hay que vencer más partidos para salir lo antes posible de esta situación. Sobre todo en casa haya que ganar sí o sí, es clave hacernos fuertes en Calabagueiros. Tenemos que olvidar los arrastres y centrarnos en lograr los máximos puntos posibles”.
