El Ribadavia fue otro de los equipos que aprovechó el mal momento por el que atraviesa el Barbadás B para imponerse por 0-1 y de esa manera encadenar su tercera victoria consecutiva en la liga, mientras que su adversario cae a puestos de descenso directo a la Segunda Galicia.
Los ribadavienses fueron mucho mejores durante la primera parte al tener el control del juego, ser más intensivos y aprovechar la situación más clara en las botas de Íker, luego de un un fallo de Dani, superar la marca de Marcos y definir de tiro cruzado. Bien es cierto que en el filial azulón debutaban desde el inicio los juveniles Pablo Vaquero y Brais.
De cara a la segunda mitad, el entrenador local efectuó tres cambios, entre los que se encontraban Antón, juvenil de último año y Daniel Pérez, con apenas 16 años.
El Ribadavia ya no ejercía el dominio del comienzo del encuentro y buscó la manera de romper el circuito del rival interrumpiendo el juego y aguantando la exigua ventaja en el marcador.
Poco a poco el Barbadás B intentó ir a por el empate, pero dentro de esta dinámica negativa de resultados el acierto de cara a la portería era prácticamente nulo. Ángel Vilachá solo en el segundo palo no finalizó una nítida posibilidad para empatar, al igual que la que perdió Constela o el cabezazo desviado de Donovan luego de una jugada bien trenzada.
LAS BAJAS
El entrenador Abraham Rodríguez reconoció que esta dinámica la acusan los más jóvenes. “Tuvimos que volver a echar mano de cuatro juveniles y tal como se presenta el panorama estamos luchando contra molinos de viento y más con las bajas de Saúl y Josiño. En la segunda vuelta seguro que mejoraremos”.