Las seis derrotas iniciales condicionan a un COB al que no le sirve de nada mejorar su juego

Un lastre muy pesado

Todavía quedan tres partidos de la primera vuelta y toda la segunda pero la situación del COB es crítica. Su juego está claramente al alza pero la clasificación sentencia. Vuelve a ser último y los rivales no dejan de ganar.
El COB corre el riesgo de quedarse solo abajo con un equipo, el Melilla, que no acabará en estas posiciones, y jugárselo todo a una carta contra otro, el Cáceres, con una plantilla muy superior a la ourensana. Las seis derrotas iniciales 'matan' a un COB que ahora está obligado a hacer números de play off de ascenso para evitar el descenso directo.
El calendario tampoco ayuda y el club no tiene recursos para potenciar la plantilla. Todo demasiado negro para pensar en positivo.
El COB debe agarrarse a su trabajo diario para salir del pozo pero el lastre inicial condiciona la escalada. Mejora y ha empezado a ganar partidos pero eso no sirve. No es suficiente. El equipo gusta en ataque pero unas veces defiende poco y otras nada. Corre pero regala balones. Golpea pero no tumba. Quiero pero no puede.
Queda mucho pero 13 equipos en la Liga tienen claro quién es a día de hoy el principal candidato al descenso directo.

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