El Pabellón, que depende de sí mismo para lograr el objetivo, tiene por delante dos duelos ante rivales directos
El Pabellón, el otro conjunto ourensano en la máxima categoría del fútbol juvenil nacional, tiene la liga donde quería, o casi. Obviamente la situación ideal sería la de tener la permanencia de forma matemática pero al menos depende de sí mismo para estar un curso más entre los mejores de España y ello gracias a la sensacional remontada del Viernes Santo ante el Lugo (4-1).
La ventaja del equipo de Guillermo García sobre el descenso es de dos puntos por lo que las confianzas no tienen cabida. Además, dos de los tres partidos que tiene por delante los disputará ante rivales que todavía no tienen asegura la salvación. El primero será el domingo desde las 12,00' en Santa Ana, ante el Tropezón, que marcha tres puntos por delante, y siete días después recibirá en Os Remedios al Roces, cuatro puntos por delante de los pabellonistas.
Después, en la última jornada, visita al campo del actual líder, el Real Oviedo, que se está jugando el título con el Sporting de Gijón.
Guillermo García, entrenador del Pabellón, reconoce que "en estos dos partidos (Tropezón y Roces) nos la jugamos". El último enfrentamiento ante el Tropezón el pasado curso dejó muy buenos recuerdos para los ourensanos: "Logramos la victoria y al finalizar el partido me senté en el banquillo tranquilamente para respirar aliviado después de alcanzar la permanencia", añade García, quien espera que "el último partido ante el Oviedo podamos disfrutarlo después de haber sufrido tanto".
