Habrá partido. El Lleida viajará hoy y jugará mañana (21,00 horas) en el Pazo ante el COB. Al equipo ourensano se le disipan las dudas, a los ilerdenses no pero tendrán que jugar igual. Los jugadores del club catalán siguen pensando como que hace 48 horas pero la Ley los obliga a posponer la huelga para la próxima semana.
Los abogados de la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) informaron a la plantilla de la necesidad de convocar la huelga con cinco días de antelación y las graves consecuencias que podría tener para ellos no presentarse al próximo partido.
La última incógnita por desvelar es la mentalidad con la que afrontarán el partido unos jugadores engañados durante toda la temporada, rebajados a mitad de la misma y ninguneados cuando se han querido revelar contra su situación. Falta saber la intensidad con la que defienden la camiseta de quienes no les pagan.
Lo que está claro para el COB es que se enfrentará a un equipo con todas las papeletas para disputar el play off de ascenso a la Liga ACB. Ese dato justifica la peligrosidad del rival. Un Lleida que ya sacó del campo a los ourensanos en el partido de la primera vuelta.
CALIDAD EN TODOS LOS PUESTOS
No hay puntos débiles en una plantilla larga y equilibrada. Un equipo con jugadores con galones en la Liga como Dani Rodríguez o Miquel Feliú y otros que tratan de conseguirlos por la vía rápida.
Oriola ya ha estado tres temporadas en la Liga ACB con el Manresa. Simeón dos con el Valencia. Jugadores con físico o talento para regresar a la categoría superior.
No son los únicos que nivel para hacerlo. Sergi Pino no ha dejado de crecer desde que llegó a la LEB 2. Jugador completo y cada vez con más peso en sus equipos.
Y aún quedan todos los foráneos. Algunos que clara aportación defensiva como Bandoumel y otros con nivel en ataque para hacerse notar en todos los partidos, Calegari o Johnson. El primero con una versatilidad difícil de encontrar en pívots de esta Liga y el escolta con más irregularidad pero con muchos puntos en las manos para dispararse rápido en la anotación. Completa la lista un buen todoterreno, Greg Mangano. Un equipo temible pese a las circunstancias que envuelven el partido.
La última incógnita por desvelar es la mentalidad con la que afrontarán el partido unos jugadores engañados durante toda la temporada, rebajados a mitad de la misma y ninguneados cuando se han querido revelar contra su situación. Falta saber la intensidad con la que defienden la camiseta de quienes no les pagan.
Lo que está claro para el COB es que se enfrentará a un equipo con todas las papeletas para disputar el play off de ascenso a la Liga ACB. Ese dato justifica la peligrosidad del rival. Un Lleida que ya sacó del campo a los ourensanos en el partido de la primera vuelta.
CALIDAD EN TODOS LOS PUESTOS
No hay puntos débiles en una plantilla larga y equilibrada. Un equipo con jugadores con galones en la Liga como Dani Rodríguez o Miquel Feliú y otros que tratan de conseguirlos por la vía rápida.
Oriola ya ha estado tres temporadas en la Liga ACB con el Manresa. Simeón dos con el Valencia. Jugadores con físico o talento para regresar a la categoría superior.
No son los únicos que nivel para hacerlo. Sergi Pino no ha dejado de crecer desde que llegó a la LEB 2. Jugador completo y cada vez con más peso en sus equipos.
Y aún quedan todos los foráneos. Algunos que clara aportación defensiva como Bandoumel y otros con nivel en ataque para hacerse notar en todos los partidos, Calegari o Johnson. El primero con una versatilidad difícil de encontrar en pívots de esta Liga y el escolta con más irregularidad pero con muchos puntos en las manos para dispararse rápido en la anotación. Completa la lista un buen todoterreno, Greg Mangano. Un equipo temible pese a las circunstancias que envuelven el partido.
