Uno de los dos refuerzos del Barrocás de cara a afrontar con más garantías la segunda vuelta dentro de la División de Honor B de hockey hierba masculino es la del jugador ourensano Marcos Vázquez Barbosa.
¿Cómo se fraguó su incorporación al Barrocás?
Pues de forma muy sencilla, me llamaron y les dije que sí, no hizo falta negociación.
Estaba usted entonces en el dique seco
No en el dique seco exactamente. Había decidido dejar de jugar en la elite, pero no tenía intención de dejarlo. Quería jugar en un equipo de Primera por aquello de pasar el rato, pero desde el Barrocás mostraron interés para que pudiera echarles una mano y la verdad es que no pude resistirme.
¿Cómo se encuentra después de estar casi un año parado?
Aunque ya llevo un mes entrenando tengo que ser sincero: físicamente me falta mucho. Técnica y tácticamente estoy bien, pero en el capítulo de resistencia necesito mejorar todavía. Espero ir mejorando poco a poco y ser útil al entrenador y al equipo.
¿Con su experiencia, cómo ha encontrado al equipo?
El equipo tiene mucha calidad individual, es muy joven, con unos grandes valores, desde luego que les falta aplomo, experiencia, pero tengo que decir que es un buen equipo, que pocos en la categoría son superiores.
Pero el equipo está cerca de los puestos de peligro
Ni se me pasa por la cabeza que este equipo tenga problemas, es más, incluso puede llegar a estar disputando el ascenso si los dos primeros se descuidan. Creo que en un par de jornadas el Barrocás comenzará a dar su verdadero nivel.
Y hablando de nivel ¿cómo ve al hockey ourensano?
Ya lo he dicho en otras ocasiones, Ourense tiene nivel para tener un equipo competitivo en la División de Honor A, pero para ello hace falta que se deje la gente de personalismos, que se trabaje por la unión, algo que aquí es imposible, hay señores a los que parece que esto no les interesa.
Ha estado usted en uno de los grandes clubes españoles, el Barcelona
Sí, desde luego que es uno de los grandes clubes. Mi paso por esa entidad ha sido fabuloso, viviéndolo desde dentro uno se hace culé a la fuerza, eso de que es más que un club es cierto. El trato para todos los integrantes del equipo, sea de la modalidad que sea, es exquisito, no hay diferencias.
Había decidido dejar la alta competición y regresar a casa ¿Por qué?
LLevaba muchos años fuera de casa. El año pasado estaba en Salamanca y allí no había hockey, ahora regresé a mi tierra donde voy a montar una empresa, uno tiene que asegurarse el porvenir y del hockey viven muy pocos, por eso había decidido dejar la alta competición, pero cuando te llaman para echar una mano y más si es un equipo de casa no te puedes negar. Ahora llevo un mes entrenando con el equipo, para lo que me desplazo desde Ponteareas donde he fijado mi residencia, hay que hacerse 180 kilómetros unos dias a la semana, pero hay que hacerlo.
Pues de forma muy sencilla, me llamaron y les dije que sí, no hizo falta negociación.
Estaba usted entonces en el dique seco
No en el dique seco exactamente. Había decidido dejar de jugar en la elite, pero no tenía intención de dejarlo. Quería jugar en un equipo de Primera por aquello de pasar el rato, pero desde el Barrocás mostraron interés para que pudiera echarles una mano y la verdad es que no pude resistirme.
¿Cómo se encuentra después de estar casi un año parado?
Aunque ya llevo un mes entrenando tengo que ser sincero: físicamente me falta mucho. Técnica y tácticamente estoy bien, pero en el capítulo de resistencia necesito mejorar todavía. Espero ir mejorando poco a poco y ser útil al entrenador y al equipo.
¿Con su experiencia, cómo ha encontrado al equipo?
El equipo tiene mucha calidad individual, es muy joven, con unos grandes valores, desde luego que les falta aplomo, experiencia, pero tengo que decir que es un buen equipo, que pocos en la categoría son superiores.
Pero el equipo está cerca de los puestos de peligro
Ni se me pasa por la cabeza que este equipo tenga problemas, es más, incluso puede llegar a estar disputando el ascenso si los dos primeros se descuidan. Creo que en un par de jornadas el Barrocás comenzará a dar su verdadero nivel.
Y hablando de nivel ¿cómo ve al hockey ourensano?
Ya lo he dicho en otras ocasiones, Ourense tiene nivel para tener un equipo competitivo en la División de Honor A, pero para ello hace falta que se deje la gente de personalismos, que se trabaje por la unión, algo que aquí es imposible, hay señores a los que parece que esto no les interesa.
Ha estado usted en uno de los grandes clubes españoles, el Barcelona
Sí, desde luego que es uno de los grandes clubes. Mi paso por esa entidad ha sido fabuloso, viviéndolo desde dentro uno se hace culé a la fuerza, eso de que es más que un club es cierto. El trato para todos los integrantes del equipo, sea de la modalidad que sea, es exquisito, no hay diferencias.
Había decidido dejar la alta competición y regresar a casa ¿Por qué?
LLevaba muchos años fuera de casa. El año pasado estaba en Salamanca y allí no había hockey, ahora regresé a mi tierra donde voy a montar una empresa, uno tiene que asegurarse el porvenir y del hockey viven muy pocos, por eso había decidido dejar la alta competición, pero cuando te llaman para echar una mano y más si es un equipo de casa no te puedes negar. Ahora llevo un mes entrenando con el equipo, para lo que me desplazo desde Ponteareas donde he fijado mi residencia, hay que hacerse 180 kilómetros unos dias a la semana, pero hay que hacerlo.
