El rival del COB tiene una de las plantillas con más calidad ofensiva de la liga, aunque le cuesta mantener el nivel lejos de su cancha de juego.
El Melilla llega al Pazo con la posibilidad de engancharse a la pelea por una plaza en el play off de ascenso a la Liga ACB como principal aliciente. Rival complicado para un Ourense Termal al que le costará mantener el ritmo ante el imponente caudal ofensivo de los norteafricanos.
El segundo peor ataque de la LEB Oro recibe en el Pazo a uno de los equipos con más talento anotador de la competición. Un Melilla sin dependencias y mucho bueno a lo que recurrir para hacer daño a sus rivales.
Puesto por puesto el Melilla tiene pegada. Jugadores con galones en la liga como Riera, Manzano o Narros y otros camino de alcanzar ese mismo status como Pino, Wright, Durley, Almazán o Fuentes. Todos caras conocidas de la LEB Oro a los que se suman el debutante Darien Brothers y en la que repite el pívot lituano Deividas Busma.
Sí pero no
Un equipo sin carencias de antemano pero al que le vuelve a costar acercarse a los objetivos que se le podrían exigir. Muy por encima del descenso con el que pagaron los problemas de la pasada campaña pero algunos peldaños por debajo de lo que podrían ocupar por equipo y presupuesto.
Quizá los desplazamientos tengan parte de la explicación. Sólo ha ganado un partido en toda la temporada lejos del Javier Imbroda y fue ante el Navarra, uno de los equipos en puestos de descenso. Buen dato al que podría agarrarse el COB para pensar en positivo en un partido tan exigente en el factor emocional.
En la práctica, el Melilla obligará al COB a exprimirse en defensa. Tarea complicada limitar la facilidad anotadora de Brothers o Durley y también la tendencia a asumir la responsabilidad de Riera, Manzano o Narros. Una batería interminable a la que se pueden sumar Pino o Wright por desparpajo y músculo respectivamente.
Busma, Almazán o Fuentes son los encargados de equilibrar un equipo descaradamente ofensivo que ya en el partido de la primera vuelta jugó a placer ante un COB totalmente desarbolado.
Un rival nada recomendable cuando los nervios y la presión ya entran en escena de antemano tanto en la pista como en la grada. Una plantilla con experiencia y calidad para hacer daño a un equipo tan frágil como el COB.
El rival ante el que se empezó a resquebrajar el proyecto es el mismo que puede dinamitarlo.
