Radar, arenera u oso son algunos de los palíndromos castellanos. Palabras que se leen igual hacia adelante que hacia atrás. La LEB Oro puso fin a su primera vuelta y la segunda comenzará con los equipos divididos entre los que firmarían repetir el camino andado y los que están obligados a cambiarlo para llegar al objetivo.
Por arriba el Obradoiro, ya más apurado, sería el más beneficiado en caso de calcar el recorrido. Al Murcia, su único rival directo, le toca intentar invertir los roles. Por detrás, en el pelotón del play off, hay de todo. Desde Cácares, Burgos, Melilla o Canarias, que por desembolso no pueden conformarse, a León, Navarra o Girona que van varios peldaños por encima de las expectativas.
En el penúltimo vagón están Breogán o La Palma que, aunque con dinámicas antagónicas, aún deben aspirar a pelear por los play off. Axarquía, Alcázar o Tarragona lo tienen a similar distancia pero miran más hacia abajo que hacia arriba por lo que calcar los resultados y los puestos supondría ya un éxito. Palencia y Huesca tienen más dudas. Por un lado evitarían el descenso directo pero no el play off de permanencia. ¿El COB? Peor es casi imposible.
En el penúltimo vagón están Breogán o La Palma que, aunque con dinámicas antagónicas, aún deben aspirar a pelear por los play off. Axarquía, Alcázar o Tarragona lo tienen a similar distancia pero miran más hacia abajo que hacia arriba por lo que calcar los resultados y los puestos supondría ya un éxito. Palencia y Huesca tienen más dudas. Por un lado evitarían el descenso directo pero no el play off de permanencia. ¿El COB? Peor es casi imposible.
