El técnico ourensano es el entrenador ayudante del Azkar Lugo en la Primera división de fútbol sala

Morenín llega a la elite nacional para empaparse de conocimientos

Morenín
El año 1998 marca el inicio de la trayectoria de Gonzalo Iglesias 'Morenín' como entrenador de fútbol sala.
Después de siete temporadas dedicadas al trabajo con la base, incluido un título de campeón de España con los benjamines de Club Deportivo Ourense, y las seis últimas campañas en las que su nombre estuvo ligado al fútbol sala femenino, incluido un ascenso a la antigüa División de honor con el Ponte Ourense, y con el Combarro de la División de Plata como penúltima estación, el técnico ourensano cambia las categorías femeninas y da un paso más en su dilatada trayectoria como entrenador al llegar a la elite del fútbol sala masculino, como entrenador ayudante del Azkar Lugo en la Primera división, la máxima categoría nacional.

Morenín reconoce que 'mi idea era seguir en Combarro pero el presidente decidió no renovarme y en ese momento fue cuando empecé a moverme. Tuve varias ofertas, alguna incluso del extranjero, pero cuando surgió lo de Lugo me decidí sin dudarlo, no podía desperdiciar la oportunidad de trabajar con este grupo de personas. ¿Un cuerpo técnico demasiado joven? Sí, pero muy preparado. Diego Ríos, el entrenador, tiene 27 años pero lleva 15 en el club, donde llegó a ser jugador del primer equipo en División de honor. Como técnico es una persona capacitaada pues estuvo con algunos de los mejores: Tino Pérez, Pulpis, Bruno García... Esta nueva etapa supondrá para mí un buen aprendizaje. ¿Otro paso más? Es el peldaño que me faltaba, tengo la suerte de poder disfrutar de la máxima categoría del fútbol sala masculino'.

La función de Morenín es la de ser la mano derecha de uno de los jóvenes valores de los técnicos nacionales. 'Veo muchos vídeos ya que me encargo de realizar los scoutings de los rivales. Estoy viviendo todo esto desde un punto de vista diferente. Desde que empecé siempre fui primer espada y ahora, aunque participo en ellas, no soy el máximo responsable en la toma de decisiones, aunque son consensuadas. Estoy empapándome de conocimientos'.

Morenín reconoce que 'una de las diferencias con el fútbol sala femenino es la velocidad en el juego, todo sucede mucho más rápido'. A pesar de que los resultados en el arranque liguero no están siendo todo lo buenos que desearían, se encuentra encantado ya que 'es unundo diferente, todo está muy profesionalizado, muy estructurado, desde el trabajo con el primer equipo hasta la cantera'. Hablando de cantera, una de sus pasiones, no descarta 'compaginar este puesto con el entreno a niños'.
El técnico ourensano sigue manteniendo contactos con el fútbol sala provincial: 'Hablo a menudo con Óscar Vivián y sus asistentes Héctor y Fran. ¿El Ponte? Lo sigo con mucho cariño.

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