Rafa Sanz es el encargado de hacer 'potable' un equipo 'cogido con alfileres'. El entrenador del COB avisó desde el inicio de la pretemporada de los problemas que tendría un equipo 'que necesitará paciencia, tiempo y cariño'.
El entrenador cordobés configuró una plantilla a la que voluntariamente le redujo el coste asignado por el club: 'Somos conscientes de los problemas que hay para generar recursos. Podíamos haber fichado jugadores más caros pero no creo que sea el camino correcto'. Y añade: 'La cultura del pelotazo hay que desterrarla en el deporte y también en este club. Hay que conseguir las cosas con trabajo, esfuerzo y perseverancia. Vamos a pasar un invierno muy duro y la gente tiene que darse cuenta de ello, asumirlo. La gente quiere el éxito rápido y eso en el deporte no existe. La gente quiere levantarse por la mañana y al despertarse que la crisis se haya ido, pero nadie sabe cómo hacerlo. Quieren apuntarse a clases de inglés y hablarlo perfectamente en un mes pero no piensan que hay gente que lleva trabajado en el Reino Unido cinco años y todavía no lo ha conseguido'.
Trabajo constante pero exigencia máxima: 'La competición ha empezado para todos y no valen excusas. Por la vía de la calidad no podemos conseguir todavía resultados, por tanto tenemos que trabajar más duro que nadie para que lleguen. No descarto las victorias pero necesitamos tiempo, paciencia y cariño'. Y pide el apoyo del público: 'La afición tiene que ayudarnos. Antes de empezar el partido debemos saber que nuestra realidad es la de un club humilde y que nos ha costado sangre, sudor y lágrimas llegar a la LEB Oro, pero cuando comience tiene que olvidar todo eso y pensar en ganar. La realidad del COB es que los siete últimos años ha estado cinco en la LEB Plata, ha tenido dos descensos y otro se salvó pidiendo la hora. Las épocas en las que venían dos americanos que te salvaban del descenso se han acabado en este club'.
'SOMOS UN BOCETO'
La clave del COB está en el trabajo diario, en evolucionar. En alcanzar gracias a los entrenamientos el nivel que el resto de clubes ya tienen gracias a presupuestos muy superiores: 'Me gustaría tener 200.000 euros más, pero no los tenemos. Éste es un equipo ilusionante cuyo reto es acabar mejor la Liga de como la empezó. El COB tiene que ir poco a poco sufriendo y elaborándose. Nos falta bastante tiempo para ser un equipo competitivo. A día de hoy somos sólo un boceto'.
Un proyecto muy modesto pero que no echa para atrás a uno de los entrenadores con más caché de la Liga: 'Tengo claro que este equipo irá de menos a más durante la temporada. Es un reto muy bonito, apasionante. Lo veo desde un prisma muy optimista y teniendo en cuenta que estamos en una ciudad en la que el baloncesto le importa a la gente. Ya le gustaría a otros clubes tener la repercusión que tiene éste'.
Trabajo constante pero exigencia máxima: 'La competición ha empezado para todos y no valen excusas. Por la vía de la calidad no podemos conseguir todavía resultados, por tanto tenemos que trabajar más duro que nadie para que lleguen. No descarto las victorias pero necesitamos tiempo, paciencia y cariño'. Y pide el apoyo del público: 'La afición tiene que ayudarnos. Antes de empezar el partido debemos saber que nuestra realidad es la de un club humilde y que nos ha costado sangre, sudor y lágrimas llegar a la LEB Oro, pero cuando comience tiene que olvidar todo eso y pensar en ganar. La realidad del COB es que los siete últimos años ha estado cinco en la LEB Plata, ha tenido dos descensos y otro se salvó pidiendo la hora. Las épocas en las que venían dos americanos que te salvaban del descenso se han acabado en este club'.
'SOMOS UN BOCETO'
La clave del COB está en el trabajo diario, en evolucionar. En alcanzar gracias a los entrenamientos el nivel que el resto de clubes ya tienen gracias a presupuestos muy superiores: 'Me gustaría tener 200.000 euros más, pero no los tenemos. Éste es un equipo ilusionante cuyo reto es acabar mejor la Liga de como la empezó. El COB tiene que ir poco a poco sufriendo y elaborándose. Nos falta bastante tiempo para ser un equipo competitivo. A día de hoy somos sólo un boceto'.
Un proyecto muy modesto pero que no echa para atrás a uno de los entrenadores con más caché de la Liga: 'Tengo claro que este equipo irá de menos a más durante la temporada. Es un reto muy bonito, apasionante. Lo veo desde un prisma muy optimista y teniendo en cuenta que estamos en una ciudad en la que el baloncesto le importa a la gente. Ya le gustaría a otros clubes tener la repercusión que tiene éste'.
