Óscar Vivián se echa a un lado y deja el banquillo del Sala Ourense

“Hace semanas que no estamos dando con la tecla y a estas alturas, cuando todavía quedan diez jornadas por jugar, creo que echarnos a un lado es lo mejor para el equipo”. Lo dice Óscar Vivián menos de una hora después de despedirse de los que hasta el domingo fueron sus jugadores. El técnico y su segundo, Fran Formoso, dejan el banquillo de un equipo que esta temporada se había marcado objetivos más ambiciosos que los que la realidad actual le marca, luchar por la permanencia en la Segunda B (es quinto por la cola, con un punto sobre el descenso). 

“La temporada pasada fue durísima (el técnico llegó a finales de 2020 en sustitución de Kike García), exprimimos al equipo y logramos el objetivo. Esta temporada las metas eran otras, pero no dimos con la tecla. El equipo está haciendo un trabajo enorme, pero las cosas no salen, por eso esta decisión es la más conveniente”.

El club le busca sustituto. Mientras, se hace cargo de la plantilla el técnico del filial, Marco Martínez.

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