ENTREVISTA

Un ourensano tras la senda de Río 2016

Gabriel pavón
photo_camera Gabriel Campo Pavón.

Gabriel Campo Pavón, es uno de los palistas que representará a España en el pre olímpico de Milán que da acceso a los Juegos Olímpicos

El éxito y las grandes oportunidades llegan en la mayoría de los casos, después de años de sacrificio, sinsabores y alguna que otra decepción.
Gabriel Campo Pavón (Ourense, 10 de abril de 1992) es el claro ejemplo de que el deporte siempre otorga una segunda oportunidad.
Aunque nacido en la cidade de As Burgas, la infancia de Gabriel se desarrolló en la localidad pontevedresa de Cangas do Morrazo, cuna gallega del piragüismo y que ha dado deportistas de enorme nivel como David Cal o Teresa Portela. "La verdad es que mi llegada a este deporte es producto en parte de la lógica. En Cangas tenemos a algunos de los mejores palistas del mundo y al estar viéndolos todos los días desde pequeño lo normal es que termines practicándolo. Yo empecé con siete u ocho años y hasta hoy.


Al igual que el resto de chavales de su edad los comienzos fueron "por diversión. En invierno se hacía muy duro pero luego en verano era muy entretenido. Llegaban las vacaciones y competía y al poco tiempo los entrenadores vieron en mi algo".
Ese 'algo', lo vio Jesús Pérez, su primer entrenador. "Recuerdo que me cogió, habló conmigo y me dijo que veía cosas en mí que podían llevarme a algo grande. Cuando me di cuenta estaba en Pontevedra, en el Centro de Tecnificación, entrenando con muy buenos compañeros y con unos técnicos de excelente nivel".


Allí, en esos dos años, creció como deportista y tras pasar por la selección gallega cadete, llegó su primera gran oportunidad. "Al cumplir los 16 años recibí la llamada del equipo nacional juvenil en Madrid, allí logré mis primeros grandes éxitos aunque también me sirvió para madurar y mejorar como persona".
Entrenando con la élite del piragüismo nacional, el primer año como junior fue espléndido, campeón de Europa K-4 500 metros. "Fue una gran temporada, sin embargo, de aquella época, más que con los resultados me quedo con la experiencia obtenida. Después de todo, los resultados vienen y van pero con lo que te tienes que quedar es con lo aprendido".


Y cuando todo apuntaba a la explosión deportiva, gran varapalo. "Me rompí un dedo y me dieron la patada de la selección. De repente me vi fuera de todo y tuve que volver a Pontevedra. Fue muy duro, pero conseguí ser campeón de España en K2 500 metros, un premio al esfuerzo".
Pero como no hay dos sin tres, la temporada siguiente, y en su primer año con Rubén Millán, llega el conflicto con la federación y el adiós al piragüismo. "A última hora nos dejaron fuera y yo no estaba dispuesto a aguantar eso. Como mi mujer es americana decidí plantar el deporte e irme con ella a Estados Unidos. Estuve un año justo sin hacer nada pero al final volví, lo echaba demasiado de menos".


En octubre del pasado año se produjo el retorno al agua algo que fue "realmente duro. Sabía que había perdido sensaciones y el esfuerzo que tuve que hacer fue enorme. Después de cinco meses entrenando muy fuerte tuve el primer selectivo y logré una plaza entre los siete mejores de España en K-1, fue una alegría inmensa".
Ahora tras unas cuantas idas y venidas federativas que a Gabriel ya no pillan por sorpresa, disputará el próximo mes de agosto en Milán el pre-olímpico que puede darle el billete para estar presente en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. "Es la primera oportunidad que tenemos de obtener la plaza para los Juegos. Aunque habrá uno más será importante lograr uno de los lugares porque nos permitiría iniciar la preparación de forma muy distinta. Aunque el nivel será altísimo creo que estamos entrenando muy bien y soy optimista, eso sí, con cautela porque como te dije, enfrente tendremos a las mejores parejas del piragüismo", resalta.


Por último, con respecto a la posibilidad de estar presente en una cita tan importante como son los Juegos Olímpicos el palista del Kayak Tudense añade que "es lo máximo a lo que puedo aspirar como deportista. Estar en una competición así, representando a tu país es incomparable y me hace muchísima ilusión".

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