La visita esta tarde del Unión O Grove al campo de O Couto significa la primera final para los de Rubén Domínguez
Recuperar la senda de las victorias, máxime ante un rival directo como el Unión Grove. Objetivo casi innegociable para el Ourense C.F. que esta tarde regresa a O Couto como local.
Un partido que, como reconoce el técnico ourensano " en el que nos jugamos media vida", y lo razona, "comenzamos un ciclo de cuatro partidos para nosotros muy importantes ya que van a ser ante rivales directos para evitar el descenso". Los dos primeros, ante O Grove esta tarde, y Domaio la próxima semana, ambos como local, los tiene el técnico marcados en rojo, "si logramos sacar los dos partidos de casa adelante, tendremos mucho camino andado para la salvación, pero si no somos capaces nos vamos a complicar mucho la vida".
Pero eso será otra historia. Antes esta el envite de esta tarde. Un encuentro con dos claves importantes. La primera va a ser el estado del terreno de juego. Domínguez tienen asumido que "supongo que no estará nada bien, tal como esta la climatología y con dos partidos en 24 horas no creo que recupere muy bien y seguro que va a ser un hándicap. Pero no quiero que suene a excusa, porque va estar mal para los dos".
La segunda es el rival. La Unión O Grove pasa por ser uno de los mejores equipos como visitante. Lo demuestra el hecho de que, de los 25 puntos que llevan conseguidos los jugadores de Borja Burgos, 21 los han logrado como visitantes y solo cuatro fueron como locales. Un club relativamente joven, solo tiene diez años, que tiene un buen trato con el balón e intentan jugar un buen fútbol. Aunque seguramente que la complicada situación, quintos por la cola, también les afecta a un equipo, que tiene como objetivo salvar la categoría.
En el equipo local no podrán estar el goleador Wadir, al que le queda una semana si todo va bien, Xinzo, con una fisura en un pie, Gonzalo por motivos personales, Padín que esta sancionado y el marfileño Aka Sinnan, que sigue esperando por un tránsfer que parece que no va llegar nunca. Regresan el capitán Ivo, superados sus problemas en el talón y Cañi, que también sufría molestias en el cuadriceps.
O Couto; 16: 30 horas
