Los clubes provinciales de fútbol están por debajo de los filiales de las otras tres provincias gallegas, el baloncesto masculino y femenino se queda a rebufo y en el polideportivo tampoco quedan referentes
Pase lo que pase en lo que resta de temporada, Ourense volverá a estar muy lejos del deporte de élite y de referencia la próxima campaña. Tocará recurrir un año más a la televisión para ver deporte de máximo nivel. El deporte ourensano se queda como la única provincia gallega sin verdaderos referentes sociales. A Coruña, Pontevedra y Lugo tendrán equipos en la élite. A Ourense le toca ir de visita para ver fútbol, baloncesto, balonmano o fútbol sala.
En fútbol la brecha es enorme. Lo ha sido siempre, pero la desaparición de Club Deportivo Ourensela ha agrandado todavía más. La comparación con Celta de Vigo o Deportivo de La Coruña es imposible y sería además injusta, pero ahora se suma Lugo como referente de un deporte que ha tenido mucho tiempo en el tercer escalón gallego a Ourense. La comparación con Lugo ahora es casi humillante.
El filial del CD Lugo, el Polvorín, está en puesto de ascenso directo a Tercera División. Es decir, los equipos ourensanos de categoría más alta (Barco, Ourense CF, Arenteiro y Barbadás) están en una categoría a la que aspira el filial lucense. Una Tercera de la que podría salir el Racing Vilalbés, que tiene ahora mismo plaza en la promoción de ascenso a Segunda B.
La injustificable desaparición de CD Ourense ha dinamitado un deporte que también se resquebraja por abajo. Sin un claro referente al que mirar, el éxodo de las 'perlas' en las canteras es menos sonoro pero se sigue produciendo. El Celta pesca sin límite en el fútbol base ourensano y además clubes como el Pabellón o el Ourense CF han encadenado descensos en las últimas temporadas. La División de Honor juvenil también es historia en Ourense.
El ascenso de la UD Ourense a Tercera se antoja vital para empezar a pensar de nuevo en un proyecto con base y apoyo social por el que apostar.
Baloncesto
El COB ha sido el referente del deporte ourensano desde hace décadas. El único capaz de llegar a la máxima categoría y consolidarse. La puñalada de 2015, tras haber logrado el ascenso deportivo a la Liga ACB y con una ciudad volcada, es ahora el peor ejemplo para todos los demás proyectos deportivos de la ciudad. Pese a ello, el COB ha conseguido consolidarse en una liga tan atractiva como la LEB Oro y mantener un respaldo social incuestionable.
El ascenso del Breogán y el apoyo institucional con el que ha contado debería servir como reflexión definitiva para asumir el error cometido en Ourense e impulsar un proyecto más ambicioso.
La sangría en el baloncesto femenino es todavía más grave. Ensino y Universitario compitieron con Pabellón y Carmelitas en Liga Femenina 2. Ahora, Lugo y Ferrol disfrutarán de la máxima categoría y los equipos ourensanos no pasan de categorías amateur.
Fútbol sala
Quedan demasiado lejos los años en los que Ourense se afianzó en la élite nacional del fútbol sala. La desaparición de los 'leonciños' tampoco ha tenido relevo. El Sala Ourense trata de llegar a un Segunda B en la que ya se encuentra el Pizarras Tres Cuñados. Mientras, en Ferrol repetirán en Primera y el Burela trata de ascender a ella.
Ni el sala femenino nos salva. Hasta esta temporada se podía presumir de dos equipos en Primera, pero el descenso del Burgas acaba con ese 'privilegio'. Las verdiblancas apuestan por un proyecto de cantera que recibe aplausos, pero sin ayudas. Han sacado a jugadoras internacionales como Vanessa Sotelo o Iria Saeta, pero ahora son rivales en clubes como el Alcorcón o el Poio. Ni siquiera un deporte amateur ha sido capaz de retener a sus jugadoras de referencia. Queda un Envialia que intentará, en la Copa ,repetir un título que, tal y como está el deporte provincial, suena a techo.
Polideportivo
No hay deporte al que agarrarse ni equipo que pueda arreglarlo con algún ascenso sonoro.
En balonmano, el Carnes do Ribeiro peleará por uno, pero sería a la tercera categoría nacional. En voleibol, el CVO repetirá en Primera Nacional femenina, pero el nombre de la categoría puede llevar a error, también está muy lejos de la élite de la que sí disfrutan Lugo o Ferrol.
El tenis de mesa y el hockey también tuvieron años de gloria. Quizá irrepetibles. Oira y Mariñamansa vivieron temporadas inolvidables de hockey hierba. Años en los que era imposible no cruzarse con niños y niñas con el saco de los palos de hockey al hombro. Ahora el hockey femenino casi ni existe y el masculino se conformaría con ascender a División de Honor B.
El atletismo reclama protagonismo de forma recurrente y más aún con la presencia de una pista sin competencia en Galicia. Pero siguen siendo actividades puntuales y un trabajo sin referentes. El Ourense Atletismo compitió en la élite y se vio obligado a desertar por falta de apoyos. El Adas de O Barco logró también el ascenso a División de Honor pero renunció a ella por el mismo motivo.
El deporte ourensano hace años que ha empezado una caída libre a la que nadie le pone remedio. Es más fácil mirar hacia otro lado.
