Los ourensanos quieren dejar atrás una primera vuelta para olvidar con un triunfo ante uno de los "gallitos"
El Pabellón arranca la segunda vuelta liguera en la División de Honor juvenil. El equipo blanquiverde quiere dejar atrás una muy negativa primera mitad de competición demostrando que, aunque el objetivo requiere un milagro, van a competir hasta el último momento. De hecho, sus dos últimos partidos permitieron ver a un equipo más sólido, sin tantos errores y con opciones ante Bansander y Racing de Santander. Una mejoría insuficiente para abandonar el puesto de colista.
No será sencillo. Los ourensanos visitan al Lugo, en el inicio de un calendario cuesta arriba, lleno de "gallitos". La recuperación de efectivos, especialmente los de último año, ha permitido a la escuadra dirigida por Guillermo García mejorar sus prestaciones. Eso sí, sin que los resultados acompañen. Queda lejos el 9 de octubre, la fecha en la que el Pabellón sumó su último punto con un empate ante el Roces, tras un empate a dos.
Gran parte de los males pabellonistas se centran en su juego ofensivo. Con un gol marcado en nueve partidos es muy difícil lograr algo positivo en una competición de nivel. Los ourensanos tendrán que romper el gafe si quieren tener opciones en su visita a la ciudad amurallada. Tienen ocasiones pero no aciertan a la hora de la verdad.
Un adversario de calidad
Enfrente estará el Lugo, uno de los rivales fuertes del grupo. Los lucenses lideraron la clasificación en el tramo inicial de liga, pero tuvieron un bache que les hizo distanciarse de los primeros puestos. Con 29 puntos, ocupan el quinto lugar en la tabla. Al Lugo le falta un plus para superar a los favoritos, pero se muestran sólidos contra los equipos que tiene por detrás.
Será un dura prueba para un Pabellón que no renuncia a dar la sorpresa y que quiere seguir puliendo su juego para que la competición no se haga larga.
A Reigosa, 11,30 horas
