Novak Djokovic y Rafael Nadal se enfrentarán este domingo en la final de Roland Garros después de doblegar en semifinales a Federer y Ferrer, en ambos casos en tres mangas.
Djokovic alcanzó su primera final en París al imponerse a Federer por 6-4, 7-5 y 6-3 en dos horas y cinco minutos. Asimismo, Nadal disputará su séptima final en ocho años, la cuarta sin haber cedido un set, al derrotar a Ferrer en su mejor partido del torneo, según el de Manacor, por 6-2, 6-2 y 6-1 en una hora y 46 minutos.
Será el cuarto enfrentamiento este año entre el serbio y el español. Djokovic ganó la final del Abierto de Australia y Nadal las de Montecarlo y Roma. En total, Rafa domina por 18-14, con victorias en París en los cuartos de 2006 y las semifinales de 2007 y 2008.
El actual defensor del título luchará por levantar por séptima vez la Copa de Campeones, y si gana el domingo sobrepasará al sueco Borg en Roland Garros y empatará con el estadounidense Pete Sampras (siete títulos de Wimbledon) en entorchados ganados en un mismo grande. Ése será su aliciente.
El dominio de Nadal ante Ferrer se extendió durante una hora y 46 minutos de partido, interrumpido durante 55 minutos por la lluvia, cuando Rafa había abierto ya una gran brecha (6-2 y 4-1).
Sobrio en el resto, inabordable con su saque, que mantuvo seguro, cediendo únicamente dos puntos de rotura, en el cuarto juego del primer set, Nadal volvió a dictarle una clase magistral a Ferrer.
En la red, Rafa también demostró una agilidad felina cuando Ferrer le llevó a ese terreno para cambiar algo el partido. 'Ferru' hizo lo que mejor sabe hacer, correr y variar el juego, pero el saque de Nadal, que no pierde desde el segundo set del primer partido contra el italiano Bolelli, le mantuvo siempre lejos de su objetivo.
Antes, el de Manacor había solventado la primera manga con una decisión pasmosa, casi abusiva, al ceder únicamente tres de los últimos 22 puntos de ese parcial. Y eso que comenzó con un arranque desastroso, pues Ferrer ganó los primeros cinco puntos.
Ferrer intentó cambiar su destino y tomó muchos riesgos apuntando a las líneas, pero se encontró de nuevo con un frontón que ya le ha ganado 13 veces seguidas en tierra desde su primer enfrentamiento en Sttutgart hace ocho años (16-4 en total).
En la otra semifinal, Djokovic luchó contra corriente en los dos primeros sets, pero sacó esa garra tan característica suya que hace que sus rivales duden.
En los dos estuvo por debajo el serbio. En el primero perdió su saque para ganar después en 34 minutos, con su segunda rotura ante Federer. Se giró entonces a su banquillo y apretó el puño con fuerza.
En el segundo, el suizo tuvo una ventaja de 3-0 y luego llegó a sacar para ganar con 5-4, pero el serbio ganó tres juegos consecutivos.
Será el cuarto enfrentamiento este año entre el serbio y el español. Djokovic ganó la final del Abierto de Australia y Nadal las de Montecarlo y Roma. En total, Rafa domina por 18-14, con victorias en París en los cuartos de 2006 y las semifinales de 2007 y 2008.
El actual defensor del título luchará por levantar por séptima vez la Copa de Campeones, y si gana el domingo sobrepasará al sueco Borg en Roland Garros y empatará con el estadounidense Pete Sampras (siete títulos de Wimbledon) en entorchados ganados en un mismo grande. Ése será su aliciente.
El dominio de Nadal ante Ferrer se extendió durante una hora y 46 minutos de partido, interrumpido durante 55 minutos por la lluvia, cuando Rafa había abierto ya una gran brecha (6-2 y 4-1).
Sobrio en el resto, inabordable con su saque, que mantuvo seguro, cediendo únicamente dos puntos de rotura, en el cuarto juego del primer set, Nadal volvió a dictarle una clase magistral a Ferrer.
En la red, Rafa también demostró una agilidad felina cuando Ferrer le llevó a ese terreno para cambiar algo el partido. 'Ferru' hizo lo que mejor sabe hacer, correr y variar el juego, pero el saque de Nadal, que no pierde desde el segundo set del primer partido contra el italiano Bolelli, le mantuvo siempre lejos de su objetivo.
Antes, el de Manacor había solventado la primera manga con una decisión pasmosa, casi abusiva, al ceder únicamente tres de los últimos 22 puntos de ese parcial. Y eso que comenzó con un arranque desastroso, pues Ferrer ganó los primeros cinco puntos.
Ferrer intentó cambiar su destino y tomó muchos riesgos apuntando a las líneas, pero se encontró de nuevo con un frontón que ya le ha ganado 13 veces seguidas en tierra desde su primer enfrentamiento en Sttutgart hace ocho años (16-4 en total).
En la otra semifinal, Djokovic luchó contra corriente en los dos primeros sets, pero sacó esa garra tan característica suya que hace que sus rivales duden.
En los dos estuvo por debajo el serbio. En el primero perdió su saque para ganar después en 34 minutos, con su segunda rotura ante Federer. Se giró entonces a su banquillo y apretó el puño con fuerza.
En el segundo, el suizo tuvo una ventaja de 3-0 y luego llegó a sacar para ganar con 5-4, pero el serbio ganó tres juegos consecutivos.
