Dos partidos trascendentales en la recta final de la temporada. El sábado, a partir de las once de la mañana, el Ourense jugará uno vital en la asamblea. El domingo tocará hacerlo en el Anxo Carro.
Este sábado a partir de las once, el CD Ourense acometerá una asamblea extraordinaria de accionistas en el edificio Simeón para cuadrar las cuentas del pasado ejercicio, hacer oficial la presidencia de Juan Pérez y hablar de la ampliación de capital de la Sociedad Anónima Deportiva.
Casi nada al aparato. Será trascendental en vísperas de un partido igualmente trascendental. Desde la marcha de Quino Muñoz ha asumido Juan Pérez la responsabilidad de apechugar públicamente con los problemas del club, muchísimos y variados, a veces excesivamente solo, aunque, se supone, respaldado por los actuales propietarios. Nada se sabe si habrá caras nuevas en el Consejo, si bien se llegó a barajar en su día el nombre de Rois, dato que se ha ido enfriando.
El apartado de la ampliación de capital es igualmente trascen dental. El club necesita una inyección de dinero, que podría llegar a cuentagotas con las aportaciones de los actuales accionistas en primera opción, de cualquier persona ajena al club como segunda posibilidad o como conversión de la deuda con los actuales propietarios en acciones.
Como telón de fondo estará el partido del Anxo Carro. No se sabe si es más importante lo uno o lo otro, aunque la permanencia del equipo es ahora prioritaria. Tomé lo tiene crudo para confeccionar una alineación compensada debido al escandaloso parte de bajas. Medio equipo está en el dique seco: Seoane, Rives, Pablo, Lozano, Jaime... Y cuidado con lo que pueda pasar con Tomás, que no ha entrenado en lo que va de semana.
Sobre Pablo no hay buenas noticias e incluso se podría hablar que para él ha finalizado la temporada. Algo similar se puede decir de Rives. Con lo puesto visitarán Lugo, pero es el momento de creer en los que menos minutos han tenido. No es el ideal para pasarle la patata caliente a los más jóvenes, pero nadie duda de su respuesta. Véase el partido disputado ante el Universidad.
Casi nada al aparato. Será trascendental en vísperas de un partido igualmente trascendental. Desde la marcha de Quino Muñoz ha asumido Juan Pérez la responsabilidad de apechugar públicamente con los problemas del club, muchísimos y variados, a veces excesivamente solo, aunque, se supone, respaldado por los actuales propietarios. Nada se sabe si habrá caras nuevas en el Consejo, si bien se llegó a barajar en su día el nombre de Rois, dato que se ha ido enfriando.
El apartado de la ampliación de capital es igualmente trascen dental. El club necesita una inyección de dinero, que podría llegar a cuentagotas con las aportaciones de los actuales accionistas en primera opción, de cualquier persona ajena al club como segunda posibilidad o como conversión de la deuda con los actuales propietarios en acciones.
Como telón de fondo estará el partido del Anxo Carro. No se sabe si es más importante lo uno o lo otro, aunque la permanencia del equipo es ahora prioritaria. Tomé lo tiene crudo para confeccionar una alineación compensada debido al escandaloso parte de bajas. Medio equipo está en el dique seco: Seoane, Rives, Pablo, Lozano, Jaime... Y cuidado con lo que pueda pasar con Tomás, que no ha entrenado en lo que va de semana.
Sobre Pablo no hay buenas noticias e incluso se podría hablar que para él ha finalizado la temporada. Algo similar se puede decir de Rives. Con lo puesto visitarán Lugo, pero es el momento de creer en los que menos minutos han tenido. No es el ideal para pasarle la patata caliente a los más jóvenes, pero nadie duda de su respuesta. Véase el partido disputado ante el Universidad.
