FÚTBOL SALA FEMENINO

De penalti también vale

El Envialia tuvo que esperar hasta el último minuto para ganar al colista Elche con una pena máxina en el último minu

 

Cara y cruz para los conjuntos ourensanos en la Primera división de fútbol sala femenino, con la sufrida victoria del Envialia ante el colista Elche (3-2) y la derrota del Burgas en Móstoles (4-1).

El Envialia inició el partido ante el Elche con la lección aprendida para no dejarse sorprender por un equipo que todavía no sabe lo que es ganar este curso. Dos goles y dos remates al palo hasta el minuto 12. Todo perfecto. Pero el partido comenzó a entrar en una fase anodina. Las locales, que se veían superiores, no sentenciaron, y las visitantes, que no querían recibir una goleada, estaban más pendientes de guardar su portería que de intentar hacer daño al rival.

En la primera acción de la segunda mitad el Elche acortó distancias pero a pesar del 2-1 el partido no varió lo más mínimo. El Envialia, que no pasaba apuros, se sentía muy cómodo a pesar de no abrir brecha en el marcador y las ilicitanas esperaron su momento. Y este llevó a menos de dos minutos del final, al empatar con juego de cinco.

Entonces el conjunto entrenado por Chipi echó el resto. A 46 segundos del final los árbitros pitaron penalti por mano de una visitante y Andrea Carid se encargó de transformarlo para poner en el luminoso el 3-2 final que sirve para que el equipo continúe asentándose en la cuarta plaza.

Chipi, el entrenador de las ourensanas, reconoce que "en esta ocasión el fútbol sala nos devolvió lo que nos debía. Y eso que las cosas se nos pusieron muy bien con el 2-0 y un arranque en el que pudimos haber conseguido algún gol más. Quitamos los tres puntos, que era lo importante, pero las sensaciones no fueron buenas después del partidazo en La Rioja".

Peor le fue la jornada al Cidade de As Burgas, que cayó en la visita al Móstoles en un partido extraño. Se puso por delante en los compases iniciales pero las madrileñas ya ganaban al descanso 3-1. Manolo Codeso comenzó a dar minutos a algunas de las jóvenes del equipo pero aún así siempre estuvo en partido. Y eso que el Móstoles amplió la distancia hasta el 4-1 ene l minuto 26. Ahí comenzó la reacción de las ourensanas que con dos nuevos tantos de la internacional Iria Saeta y la expulsión de la ariete local Patri Chamorro a punto estuvieron de darle un susto en el tramo final del encuentro.

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