Pereira se echa a un lado

La reunión del grupo interesado por el grueso del accionariado del CDO no llegó a un acuerdo con Hacienda

El Club Deportivo Ourense ha desperdiciado una de sus últimas balas de cara a su viabilidad. La reunión con la Agencia Tributaria del grupo interesado en hacerse con la mayoría del accionariado del CDO no ha fructificado y los inversores se echan a un lado. De esta manera, la entidad ourensana se queda sin su único pretendiente, al menos el único pretendiente de manera oficial y pública.

Los capitalistas del grupo inversor cuyos representantes durante las últimas jornadas fueron el exfutbolista ourensano Aníbal Pereira y Francisco José Vázquez-Bürguer llegaron el jueves a Ourense y estuvieron analizando las cuentas del CDO durante el proceso concursal. Estas no generaban demasiada confianza pero el grupo inversor confiaba igualmente en superar el escollo de la cita con Hacienda. Pero no fue así.

Hacienda, erre que erre

Hace casi un mes solicitaron al Consejo de administración en funciones el pago de la mitad de la deuda más intereses (el CDO adeuda 721.000 euros a la Agencia Tributaria, cantidad a la que hay que añadir los intereses, y por eso en su momento reclamó a Estévez y Morgade alrededor de 400.000 euros) para emitir las certificaciones que el Ourense necesita para desbloquear la llegada de dinero público. Y ayer el organismo se mantuvo en sus trece: "Nos sorprendió la intransigencia absoluta que nos mostró la Agencia Tributaria y así es inviable porque este grupo inversor no puede meter más de un millón de euros en un club de Segunda B. es una pena, pero...".

El grupo inversor que pretendía hacerse con el CDO estaba dispuesto a hacer un desembolso de unos 600.000 euros, pero de esta manera el monto se elevaba demasiado. "En un momento de la conversación salió a escena el tema del pago a los futbolistas (este grupo pondría de forma inmediata los 235.000 euros que el club le adeuda o le adeudará al final del ejercicio a los jugadores) pero Hacienda dijo que igual de importante, o más, es el pago de la deuda que el Ourense tiene con este organismo por lo que no había solución, o se les pagaba a ellos o no se desbloqueaba la situación".

Aníbal Pereira y su gente lamentaron que desde la delegada especial de la Agencia Tributaria "ni siquiera hubiera voluntad de diálogo. Lo más grave es que la deuda a la que nosotros íbamos a hacer frente no era nuestra y le íbamos a ayudar a cobrar al menos una parte de la misma".

Y añadió: "Los cuatro parámetros que pusimos sobre la mesa los teníamos más o menos controlado, es más, a priori pensaba que el de Hacienda era uno de los escollos más salvables al llevar dinero. Estábamos dispuestos a poner 100.000 euros, o incluso hasta 140.000 o 150.000, pero no más porque hay que hacer frente a 235.000 euros con la plantilla, 80.000 con la Seguridad Social, los acreedores..., es demasidao".

Paso al frente a quien toque

Como último recurso, y si el CDO interesa a sus dueños, es hora que los accionistas den un paso al frente y destapen sus verdaderas intenciones. Hasta el momento la posibilidad de este grupo inversor era la única puesta sobre la mesa mirando a la viabilidad de una entidad que desde hace años va dando tumbos institucionalmente hablando. Se ha esfumado una oportunidad y da la sensación que el mal menor para el club de O Couto es el descenso administrativo. El lunes habrá denuncias de los futbolistas en la AFE y la vida del CDO se acortará un poco más.

Te puede interesar