El técnico ourensano fue cesado en el Barbadás tras una racha de once jornadas sin ganar colocan al cuadro azulón en una posición delicada en la clasificación
Era la crónica de una muerte anunciada y finalmente, ayer al mediodía, se tomó la decisión. Moisés Pereiro ya no es entrenador del Barbadás.
El presidente del equipo José Manuel Fernández le llamó para quedar a tomar un café con él y tras mantener una charla, le comunicó que estaba cesado. La situación se había hecho insostenible, los apoyos cada vez eran menos, tanto en la directiva como en el vestuario y en el entorno más cercano. No quedaba otra.
Moisés Pereiro acudió como invitado en la noche de ayer al plató de Telemiño para participar en el programa deportivo +Deporte. En el contó sus experiencias y como se había tomado la destitución. No tenía muy claro si se lo esperaba afirmando que "no sé que decir. Es cierto que la situación deportiva era muy complicada ya que los resultados no ayudaban, pero desde el club siempre se me trasmitió tranquilidad, aunque tampoco puedo negar que en los últimos días sí que escuchas cosas y te llegan rumores".
Un técnico que reconoce que se marcha "muy fastidiado ya que yo estaba convencido de que esto podía sacarse para adelante. Además, y lo hablaba el pasado domingo con Fran Justo, en esta Tercera hay dos grupos de equipos y ahora a nosotros nos tocaba jugar con rivales de nuestra liga"
Y va más lejos. "Todos sabíamos que esta iba a ser una temporada muy dura. Llegaron muchos jugadores nuevos, sin experiencia en la categoría, pero sabíamos que se podía mejorar, pero al ser un equipo tan joven nos faltó experiencia y más con la situación tan negativa que fuimos acumulando".
Aunque se resiste a tirar la toalla y afirma con rotundidad que "el equipo fue cogiendo conceptos y fuimos progresando. Estoy convencido que en la segunda vuelta íbamos a ir a más". Un entrenador que también quiere hacer una petición en voz alta. "Me gustaría hacer un llamamiento al Concello de Barbadás para que cambie el campo sintético, por el bien del fútbol y de los jugadores. Tal como está ahora no se puede jugar".
Un técnico que llegó con el fútbol de toque como bandera y con el que fue fiel hasta el último momento. Algo que le generó más de una crítica. Para esas críticas también tiene respuesta. "Yo no soy tonto y si alguien me garantizara que pegándole para arriba íbamos a ganar lo hubiera hecho. Pero mi forma de entender el fútbol es de juego combinativo e incluso, si pudiera, lo haría aún más".
Y finaliza "me voy satisfecho del trabajo realizado y por la oportunidad que me dio el Barbadás de entrenar en Tercera y en el club que me retiré". Punto y final a tres meses en los que apenas disfrutó.
El futuro de tres equipos
La directiva del club azulón sondeó la posibilidad de fichar a Juanjo Vilachá, actual entrenador del Valenzá. Las dos directivas se reunieron ayer para tratar el tema, siendo positivo el acercamiento.
Mientras en la cabeza de Vilachá rondaba la idea de entrenar al Barbadás, la directiva del Valenzá se apresuró a contactar con algún relevo para poder suplir su baja. El elegido es Guillermo González, que dejó el Atlético Arnoia el pasado fin de semana. Guillermo, según fuentes próximas a la negociación, les dio el OK.
Los movimientos están cerca, pero falta que hoy el Barbadás y Vilachá se pongan de acuerdo. La otra ficha caería por su propio peso.
El equipo regresa esta noche a los entrenamientos
Tras la jornada de descanso del día de ayer, esta noche el equipo azulón regresa a los entrenamientos. En principio, si no tienen nuevo entrenador se harán cargo del equipo de forma momentánea el preparador físico Roberto Abad acompañado de Juan Carlos Aguiar.
