Continúan las finales para el Sala Ourense en su lucha por lograr la permanencia en la Segunda B. Le quedan cinco y la de esta tarde se convierte en otro duelo directo, ante el Albense desde las seis.
El conjunto entrenado por Kike García afronta la cita con la moral por las nubes, después de enlazar dos triunfos consecutivos que le permiten depender de sí mismo para lograr el objetivo. “Hacía mucho que el equipo no lograba dos buenos resultados positivos seguidos”, reconoce el técnico ourensano, aunque avisa que el duelo de hoy “es muy complicado porque jugamos en una pista pequeña en la que el balón corre poco y ante una afición que aprieta muchísimo. Además, ellos también se están jugando mucho”.
Arturo sigue de baja y se le unen el lesionado Aarón y Guerra por asuntos personales.
Alba de Tormes, 18:00 h.
