Los industriales, que jugaron 35 minutos en superioridad numérica ante el Mondariz, no pasaron del empate tras perdonar ocasiones muy claras
El Polígono no es el equipo menos goleador del grupo Sur de la Preferente Galicia por casualidad. Puede que otros días no hiciese méritos para marcar, pero ayer no fue el caso. Los industriales hicieron casi todo para perforar la portería del Mondariz, pero fallaron en lo más importante: la definición.Empate sin goles. El minuto 94 dejó constancia de lo que está siendo una tónica habitual en los amarillos. Balón al área, Álex Díaz caza un rechace y su disparo lo saca milagrosamente con el pie el portero visitante. Manos a la cabeza y un punto que sabe a poco.
El encuentro arrancó con el Mondariz intentando jugar el balón. Duró poco. El Polígono ajustó su presión y se hizo con el dominio a base de empuje e intensidad. Se notaba lo que se jugaban los hombres dirigidos por Miguel Sotelo. La banda izquierda fue lo más destacado. La calidad de Álex Díaz y la velocidad de Gonzalo se complementaban para llevar peligro. Los pontevedreses tampoco renunciaban a asomarse a zona de ataque pero, eso sí, los porteros permanecieron inéditos y el resultado no se movió en el primer acto.
Segunda mitad de ida y vuelta
En la reanudación, el guión del partido se mantuvo. El Polígono apretaba arriba y Canal controlaba las contras del Mondariz. Pero faltaban ideas al llegar al borde del área. En el minuto 55 el delantero de los pontevedreses (un revolucionado Zurdo) vio la segunda amarilla y fue expulsado. Parecía que al Polígono se le abría el cielo, pero nada más lejos de la realidad.
Fueron minutos locos, en los que ambas escuadras se intercambiaron golpes y los porteros aparecieron para ser decisivos. Los amarillos se volcaron a costa de dejar mucho espacio a sus espaldas. Cualquiera pudo marcar. El Polígono lo hizo, pero el gol de Josiño fue anulado por fuera de juego.
Villa remató 'al muñeco' dentro del área en el minuto 78 y el despeje lo aprovechó el Mondariz para montar un ataque que no entró de milagro. La tensión tampoco faltó. Los visitantes acabaron con nueve en el tiempo añadido. Justo antes de las últimas ocasiones. Quique y Álex Díaz pudieron marcar. Pero siguen negados de cara al gol. El empate final sabe a poco para un Polígono que necesita sumar ya de tres en tres para mantener sus opciones de permanencia.
