El Ourense encajó el gol en el minuto 90 después de haber fallado media docena de claras ocasiones

Pudo golear y acabó perdiendo

David Ferreiro, uno de los destacados en Alcorcón, busca la portería rival.
El Ourense pudo haber goleado al Alcorcón en el campo de Santo Domingo y sin embargo acabó pagando caro un error de principiante en el minuto 90. Hasta seis claras ocasiones de gol tuvieron los futbolistas rojillos, en el mejor partido de la temporada lejos del campo de O Couto. Pero perdió y regresa al puesto de promoción de permanencia.

Es difícil reflejar a veces en una crónica la radiografía de un partido que acaba con un marcador diametralmente opuesto a lo que sobre el terreno de juego se ha visto.
El Ourense pudo haber goleado, así, literalmente, en el campo de Santo Domingo al Alcorcón, y sin embargo acabó pagando muy cara su miopía y el despiste inexplicable de Álvaro, que había salido cinco minutos antes al campo y que dejó totalmente solo a su par, Íñigo López, para que éste cabecease plácidamente un saque de esquina. Corría el minuto 90 y el equipo de Tomé ya se contentaba con un pírrico empate después de la borrachera de ocasiones de gol desperdiciadas.

El fútbol tiene guardado este tipo de sorpresas. El Ourense llegaba hecho a base de remiendos. Pero resulta que dibujó, con mucho, el mejor partido de la temporada lejos de O Couto.

A partir del minuto diez, lo del Ourense fue una borrachera de juego, toque de balón y ocasiones de gol. Anxo en dos ocasiones y David dispusieron de clarísimas oportunidades para haber marcado en el primer periodo.

El susto lo llevó el Ourense con un remate al larguero de Taranilla en el minuto 45. Otra vez David y Anxo hicieron que se luciese el portero Segura, el mejor jugador local. Todo indicaba que el gol, tarde o temprano, se decantaría para el equipo de Tomé. Era la previsión, porque el mando era rojillo, porque se jugaba casi siempre en la parcela local y por que los contragolpes se sucedían.

Sin embargo, con un Ourense muy implicado, con todos los jugadores apoyándose en cada acción, llegó lo inesperado. Minuto 90, saque de esquina. Todos marcaron a sus pares menos Álvaro, que llegó muy tarde. Gol. La desesperación se apoderó del personal y el que más y el que menos maldijo en arameo. El Ourense perdía un partido que pudo haber inclinado a su favor por goleada.

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