Fernando Pumar (Ourense, 1989) seguirá pensando en verde. El defensa ourensano deja el Racing de Ferrol, con el que logró el ascenso a Segunda División, por el Arenteiro. No será su primera experiencia en Espiñedo, donde ya estuvo con 18 años en una breve etapa. Ahora reforzará el lateral izquierdo del equipo de Javi Rey tras una dilatada trayectoria en la antigua Segunda B y la actual Primera Federación.
A pesar de terminar con una celebración, no ha sido un año fácil para Pumar. Comenzó el curso como dueño del carril izquierdo en A Malata, pero una lesión, el 22 de octubre ante el Córdoba, lo cambió todo. Rotura del ligamento cruzado anterior y menisco interno de la rodilla izquierda y adiós a la temporada. Eso sí, en el tramo final de liga realizó trabajo de campo para una recuperación que ya es una realidad.
Sustituto
La llegada de Pumar al Arenteiro se produce para cubrir la salida de un Joseca que apunta al Real Unión de Fran Justo. El técnico ourensano lo conoce bien y lo considera clave para su nuevo proyecto. Puede que no sea el único que haga ese viaje Carballiño-Irún. El delantero Antón Escobar es otro firme candidato. Incluso un viejo conocido de Espiñedo, Víctor Eimil, está cerca de tierras vascas tras finalizar su breve etapa en el Hércules. Movimientos en un mercado que, al llegar julio, empieza a adquirir velocidad de crucero.
En el equipo verde confían que Pumar recupere sensaciones y ofrezca la versión que le ha permitido ser un indiscutible en equipos punteros de la categoría. Tras salir del Arenteiro y el Montañeros, recaló en Narón. No duró mucho. El Racing de Ferrol lo fichó en Tercera. Ascendió con los departamentales a Segunda B antes de salir rumbo al Real Murcia. Allí estuvo tres cursos siendo titular indiscutible. Después llegó al Lleida y al Salamanca UDS, donde otra lesión grave le dejó KO. Recuperó la alegría en el San Fernando antes de volver al Racing, donde estuvo los tres últimos cursos siendo el lateral titular cuando estuvo disponible.
El técnico Javi Rey lo conoce bien, tanto futbolística como personalmente, y confía en el potencial de un jugador con mala fortuna con las lesiones, pero con una notable ética de trabajo dentro y fuera del césped, lo que siempre ayudó a sus recuperaciones.
Un nombre propio más que se une al proyecto del Arenteiro en su asalto a la Primera RFEF. El primero en llegar fue Tiago, desde el Ourense CF, y el segundo Pumar. Acento ourensano por partida doble para un equipo en el que no faltará ilusión para afrontar el reto.
