El Pabellón obró el milagro de igualar heroicamente un partido que, a falta de tres minutos, tenía prácticamente perdido frente a un rival que dejó una grata impresión.
Los cántabros avisaron con un remate lejano de Jorge que, tras confiarse el meta Bruno, se estrellaba en el larguero. La respuesta pabellonista llegó con un tiro de Carlos que se fue alto.
El Marina Sport se mostró como un equipo sólido, práctico y que cuando se lo propuso hizo temblar los cimientos de la última línea local. De ahí que no extrañó que llegase el 0-1. Excelente control orientado de Adrián que finalizó Bruno colocando el 0-1.
Los ourensanos no reaccionaban y ni las proyecciones de Juan Muiños por su banda creaban peligro, mientras su oponente gozaba de libertad de movimientos. Más tarde, con una fórmula sencilla, alcanzó el 0-2. Gran asistencia de Bruno que José Antonio, mano a mano con el portero, lo vence con un remate ajustado al palo izquierdo.
Resurreción
Apurado por la situación adversa, el Pabellón arriesgó para recortar distancias, pero era el Marina Sport el que, aún con las sustituciones, dispuso de varias llegadas para sentenciar el encuentro.
Con más amor propio que juego, el cuadro franjiverde avisó por medio de Carlos y más tarde con un remate de Tumbeiro que despejó Raúl. Pero en el minuto 85 comenzó a gestarse el milagro. Gallego colgó un balón que en el segundo palo lo remató Tumbeiro para poner el 1-2. En plena efervescencia llegó el definitivo 2-2. Una falta lateral, varios rechaces en el área y Parrilla que fusiló al portero.
