El filial del Cajasol ha apostado por una plantilla formada exclusivamente por ’chavales’

Qalat, más jóvenes que nunca

Leichtweis y Diouf intentan taponar a Stevie Johnson. (Foto: Archivo)
El equipo sevillano ha prescindido de veteranos que compensen la bisoñez de sus jóvenes valores de futuro.
Juan Pino explica rápidamente qué equipo se verá esta temporada en Alcalá de Guadaira: ‘Tenemos muy claro que el fin de este conjunto es conseguir formar jugadores para el primer equipo. La competición es importante pero está en un segundo plano’. Con esas premisas afronta el filial del Cajasol su tercera temporada en la tercera categoría nacional.

Esta campaña, más que nunca, la apuesta es por la formación de jóvenes con proyección. Se acabó la presencia de ‘veteranos’ capaces de dar la cara en los momentos delicados y de ayudar en la ensañanza diaria a los noveles. Los César Bravo, Tomás López, Alex Burgos, Ville Kaunisto o el propio Demien Griffin ya no tienen cabida en el Qalat.

Pino reconoce el lastre que eso supone pero le quita hierro: ‘Estamos todavía en pretemporada y cada día damos un pasito más. Sabemos que vamos a ir de menos a más. Estamos creciendo y esperamos estar lo antes posible preparados para luchar por ganar los partido’ y añade, ‘en la quinta o sexta jornada podemos ser ya un equipo competitivo. Todo lo que podamos sacar hasta entonces será un plus’.

La edad de su pareja de foráneos lo dice todo. Al senegalés Michel Diouf, no confundir con el pívot del Gijón, sólo su condición de extracomunitario le cierra ya las puertas de la ACB. 19 años y un físico llamado a jugar con los mejores. Tres meses más joven es el brasileño Renan Leichweis. Un pívot con buena muñeca y buen juego de pies al que le falta ganar en contundencia y caracter. Dos menores de edad obligados mantener el nivel con los mejores pívots de la categoría.

Un ’veterano’ de 23 años Del grupo de nacionales tampoco desentona nadie. Un base con gran dirección como Aguilar, un escolta con facilidada anotadora como Bonhome, otro con buen físico como Sosa y un tercero con talento para hacer de todo en la pista como Casanova. Adrián García, ya con experiencia en equipos de postín como Plasencia, Breogán o Gijón, pero con 23 años, es la apuesta para reforzar el equipo. La cara nueva y el ’veterano’ del grupo.

Como cualquier filial su mejor virtud está en la alegría en el juego y el desparpajo. Un equipo capaz de lo mejor y de lo peor pero claramente más asequible a estas alturas de temporada que dentro de unos meses. El COB debe sacar tajada aunque la presión estará más de su lado que nunca. El Qalat viene a jugar. Al COB sólo le vale ganar.


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