Siete. Fueron las jornadas que tardó Adrián Quintairos, máximo goleador del Ourense las dos últimas temporadas, en estrenarse esta temporada como ariete. Hasta anteayer sólo habían marcado en la competición liguera Eder -cinco- y Lucho -uno-, pero después de la cita ante el Cultural Areas se une a la lista Quintairos. Además, anotó el gol de la victoria, el 1-2, en el primer partido en el que los pupilos de Patxi Salinas anotan más de un gol en partido oficial: lo habían logrado con anterioridad en la Copa Federación, en aquel 3-1 de O Couto ante el Pontevedra.
'¿Olvidarme de marcar? Ya casi lo estaba empezando a creer, pero aunque puede haber épocas mejores y peores a un delantero nunca se le olvida. La verdad es que me faltaba un poco de confianza, veía la portería demasiado pequeña, pero el entrenador me está alineando más y las cosas empiezan a salirme', señala el delantero celanovés.
La conexión Eder-Quintairos funcionó a la perfección el domingo en el campo del Areas. El empate, obra del delantero vasco, partió de un pase de Quintairos. En el 1-2 definitivo, los protagonistas se intercambiaron: '¿El gol? Fue una jugada de Eder en la que se marchó de un defensor y centró al área para que yo empujara el balón'.
Para Adrián Quintairos, el actual Ourense 'es diferente al de la pasada temporada. Es un equipo de más músculo, más agresivo, y eso se nota porque nunca habíamos recibido menos goles. El Cerceda ganaba 1-0 todos los partidos la pasada temporada y nosotros marcábamos seis, y al final no sirvió de nada. Somos un equipo rocoso, difícil de batir, y eso no se consigue sólo con un buen portero o una buena defensa, si no con el trabajo de todo el grupo'.
Quintairos garantiza trabajo, y lo de los goles llegan por añadidura a esa labor: 'Ahora que me estrené espero seguir marcando, pero si no lo hago yo que lo haga el equipo, que al final es lo que vale'. Hablando del futuro del equipo remarca que 'por potencial hay que estar entre los cuatro primeros pero hay que ganárselo, sólo por el nombre no lo vamos a conseguir. Todos hablan de cinco equipos pero hay más que lucharán por la promoción, nadie se imaginaba que en la séptima jornada el Vilalbés sería líder en solitario a pesar de que el año pasado terminó bien'.
UN RIVAL 'SIN BACHES'
Del partido de mañana ante el Cerceda, Quintairos subraya que el rival 'sigue en la línea de los años anteriores, es un equipo muy regular, sin baches, por eso será muy difícil. Estamos en un momento óptimo pero este tipo de partidos sirve para cambiar dinámicas. Ganar nos daría mucha confianza y teniendo en cuenta que hay enfrentamientos directos y que volvemos a jugar en casa el domingo podríamos tener la opción de volver al liderato'.
La conexión Eder-Quintairos funcionó a la perfección el domingo en el campo del Areas. El empate, obra del delantero vasco, partió de un pase de Quintairos. En el 1-2 definitivo, los protagonistas se intercambiaron: '¿El gol? Fue una jugada de Eder en la que se marchó de un defensor y centró al área para que yo empujara el balón'.
Para Adrián Quintairos, el actual Ourense 'es diferente al de la pasada temporada. Es un equipo de más músculo, más agresivo, y eso se nota porque nunca habíamos recibido menos goles. El Cerceda ganaba 1-0 todos los partidos la pasada temporada y nosotros marcábamos seis, y al final no sirvió de nada. Somos un equipo rocoso, difícil de batir, y eso no se consigue sólo con un buen portero o una buena defensa, si no con el trabajo de todo el grupo'.
Quintairos garantiza trabajo, y lo de los goles llegan por añadidura a esa labor: 'Ahora que me estrené espero seguir marcando, pero si no lo hago yo que lo haga el equipo, que al final es lo que vale'. Hablando del futuro del equipo remarca que 'por potencial hay que estar entre los cuatro primeros pero hay que ganárselo, sólo por el nombre no lo vamos a conseguir. Todos hablan de cinco equipos pero hay más que lucharán por la promoción, nadie se imaginaba que en la séptima jornada el Vilalbés sería líder en solitario a pesar de que el año pasado terminó bien'.
UN RIVAL 'SIN BACHES'
Del partido de mañana ante el Cerceda, Quintairos subraya que el rival 'sigue en la línea de los años anteriores, es un equipo muy regular, sin baches, por eso será muy difícil. Estamos en un momento óptimo pero este tipo de partidos sirve para cambiar dinámicas. Ganar nos daría mucha confianza y teniendo en cuenta que hay enfrentamientos directos y que volvemos a jugar en casa el domingo podríamos tener la opción de volver al liderato'.
