FÚTBOL PROVINCIAL

Reparto de puntos

El filial del Barbadás y el Allariz no se dieron ventajas y firmaron un empate en Os Carrís. 

Barbadás B y Allariz se terminaron conformando con el reparto de puntos en un partido que estuvo siempre marcado por la igualdad y un dominio alterno, como las ocasiones que dispusieron delante de los porteros.

En la primera parte salió el filial a apretar en campo contrario y fruto de ese planteamiento elaborado por Alberto Ecay llegó el premio del 1-0. Juanma cogió un balón en las inmediaciones del área grande y sacó un buen remate que superó a Vila colándose casi por la escuadra.

Este gol hizo despertar a los alaricanos, que en una jugada a balón parado encontraron el empate. El delantero Juan Gallego hizo efectiva la falta directa superando la resistencia del cancerbero Marcio.

Poco más dio de sí dieron los primeros 45 minutos, con la esperanza que el segundo tiempo entregara sensaciones más positivas.

El Allariz fue el que cogió el mando desde un principio con la firme intención de poder conquistar una victoria que se le viene negando en las últimas cinco jornadas. La situación más nítida estuvo en las botas de Sergio, pero fue solventada milagrosamente por el meta Marcio, que salvó con un pie.

Sin rematador

El Barbadás B sabía que el empate lo alejaba casi por completo de la lucha por el ascenso y por eso arriesgó un poco más en busca de los tres puntos.

El delantero Juan, muy activo durante toda la tarde, generó dos internadas cuyos posteriores envios al área no encontraron un rematador claro.

Los minutos se iban consumiendo y el empate comenzaba a cristalizarse, como que ambos equipos daban por bueno el resultado final en el campo de Os Carrís ante algo más de un centenar de aficionados.

Sin duda, el cuadro de Alberto Tamayo acusó en buena medida la baja del sancionado Paco, pero por otro lado recibió la buena noticia que produjo el regreso de Julián Otero Barco, 'Juli', que después de diez largos meses tras aquella lesión en el partido ante el Polígono el lateral alaricano volvía a pisar un terreno de juego y ansioso de aportar su couta de sacrificio.
 

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