El currículo de Rocío Salgado no deja de crecer. En el campeonato de España que acaba de desarrollarse en Madrid ha logrado añadir a su palmarés tres títulos nacionales.
Parece que usted no se cansa de ganar medallas. En el Nacional fueron tres de oro.
Ha sido un buen campeonato. Parece que conseguir tres títulos es sencillo, pero la verdad es que resultaron muy trabajados.
Visto lo visto, su competencia parece no estar en España.
Mis objetivos se centran ahora en el campeonato de Europa, en el que aspiro a un puesto en el podio. En el pasado Mundial logré un décimotercer puesto, siendo la tercera europea en las dos modalidades en las que tomé parte. Lucharé por lograr al menos repetir ese puesto.
Siguen peleándose por que el wu-shu tenga un mayor reconocimiento institucional.
Es una de las modalidades deportivas que más éxitos está dando al deporte español, y proporcionalmente de las que cuenta con menor número de ayudas, tanto para la formación como para la competición, y ya no digamos poder formarnos en China, algo que se hace muy necesario.
A pesar de la falta de ayudas, sigue usted luchando por ser de las mejores.
Es algo que requiere mucho esfuerzo, y gracias a tener el respaldo familiar, que costea gran parte de los gastos. A ello se le debe añadir el poder compaginar los estudios con los entrenamientos, dado que hay que sacar tiempo para todo, y desde luego, tener un rendimiento satisfactorio en ambas facetas.
Una medalla de oro y dos de plata ha sido el bagaje de Ezequiel Gago en el Campeonato de España celebrado en el polideportivo del Consejo Superior de Deportes, en Madrid.
¿Qué balance hace usted de las tres medallas obtenidas? Lograr tres podios en un Nacional es algo muy importante, pero hay que ser exigentes y me queda un pero, no haberlo hecho un poco mejor.
Después del desarrollo del campeonato de España, ¿qué objetivos se plantea de cara a lo que queda de temporada? Además del torneo Internacional de Ourense, en el que aspiro a lograr varios primeros puestos, espero poder ser seleccionado para el campeonato de Europa, y si es así, lograr un puesto de finalista.
Como todo prácticante de wu-shu, seguro que tiene a China en su mente.
Toda aquella persona que partica el wu-shu debe tener en mente a China. Allí están los mejores profesores, el nivel de competición no tiene comparación. Entrenar un mes de China es como hacerlo todo un año en España, las enseñanzas son enormes, porque allí están los mejores.
Usted, que lleva toda su vida dedicada a este deporte, ¿por qué recomendaría su práctica? Por muchos motivos, y no sólo por el bienestrar que da a los practicantes como actividad física. Considero que el wu-shu es un modo de vida, te prepara para ella, debido a que exige un enorme trabajo de concentración, sacrificio y esfuerzo, además del respeto a las normas y al adversario.
Ha sido un buen campeonato. Parece que conseguir tres títulos es sencillo, pero la verdad es que resultaron muy trabajados.
Visto lo visto, su competencia parece no estar en España.
Mis objetivos se centran ahora en el campeonato de Europa, en el que aspiro a un puesto en el podio. En el pasado Mundial logré un décimotercer puesto, siendo la tercera europea en las dos modalidades en las que tomé parte. Lucharé por lograr al menos repetir ese puesto.
Siguen peleándose por que el wu-shu tenga un mayor reconocimiento institucional.
Es una de las modalidades deportivas que más éxitos está dando al deporte español, y proporcionalmente de las que cuenta con menor número de ayudas, tanto para la formación como para la competición, y ya no digamos poder formarnos en China, algo que se hace muy necesario.
A pesar de la falta de ayudas, sigue usted luchando por ser de las mejores.
Es algo que requiere mucho esfuerzo, y gracias a tener el respaldo familiar, que costea gran parte de los gastos. A ello se le debe añadir el poder compaginar los estudios con los entrenamientos, dado que hay que sacar tiempo para todo, y desde luego, tener un rendimiento satisfactorio en ambas facetas.
Una medalla de oro y dos de plata ha sido el bagaje de Ezequiel Gago en el Campeonato de España celebrado en el polideportivo del Consejo Superior de Deportes, en Madrid.
¿Qué balance hace usted de las tres medallas obtenidas? Lograr tres podios en un Nacional es algo muy importante, pero hay que ser exigentes y me queda un pero, no haberlo hecho un poco mejor.
Después del desarrollo del campeonato de España, ¿qué objetivos se plantea de cara a lo que queda de temporada? Además del torneo Internacional de Ourense, en el que aspiro a lograr varios primeros puestos, espero poder ser seleccionado para el campeonato de Europa, y si es así, lograr un puesto de finalista.
Como todo prácticante de wu-shu, seguro que tiene a China en su mente.
Toda aquella persona que partica el wu-shu debe tener en mente a China. Allí están los mejores profesores, el nivel de competición no tiene comparación. Entrenar un mes de China es como hacerlo todo un año en España, las enseñanzas son enormes, porque allí están los mejores.
Usted, que lleva toda su vida dedicada a este deporte, ¿por qué recomendaría su práctica? Por muchos motivos, y no sólo por el bienestrar que da a los practicantes como actividad física. Considero que el wu-shu es un modo de vida, te prepara para ella, debido a que exige un enorme trabajo de concentración, sacrificio y esfuerzo, además del respeto a las normas y al adversario.
