El control médico a deportistas por parte de federaciones y clubes no es, en ocasiones, lo exhaustivo que debiera
Fue la noticia negativa del fin de semana en el deporte ourensano. El encuentro de la Liga de Veteranos entre el Amigos de Palmés y el A Bola acabó de la forma más trágica posible. En el vestuario, al término del partido, Fernando Vieira Ribeiro, de 57 años, falleció después de sufrir una parada cardiorrespiratoria. Le gustaba el deporte y se cuidaba. A veces pasa. Pero más allá de su caso está el de miles de personas que, con más o menos hábito, practican deporte en la provincia. No son profesionales, pero deben cuidarse como tal.
Al plató del programa +Deporte, en Telemiño, acudieron el presidente de la Asociación de Futbolistas Veteranos de Ourense, José Luis Rodríguez, el delegado del Amigos de Palmés, José Manuel García, y el médico deportivo Benito Ramos.
Desde su dilatada experiencia, Ramos no duda en afirmar que "podemos tomar medidas que, más allá de la suerte, eviten en lo posible este tipo de casos. Especialmente en la prevención de los factores de riesgo. De los conocidos como la hipertensión, el sobrepeso o diferentes patologías. En muchas ocasiones el propio deportista las conoce, pero las minimiza e incluso se frivolizan poniendo una venda en los ojos y pensando que nunca pasa nada. Y son factores que tienen influencia directa en el riesgo", señala.
Mucha teoría, poca práctica
Más allá del desgraciado caso de este fin de semana, el doctor apuesta por sacar conclusiones "más allá de que ahora se hable una semana de esto por la actualidad". "La realidad es que no se hacen controles en muchas actividades deportivas. Hay una discrepancia ente lo que dice la legislación y lo que se hace. Existen casos donde se acuerdan del médico porque sin su firma no se puede tramitar la ficha de un niño, por ejemplo", recuerda Ramos. ¿En ocasiones se firma a ciegas porque si no el niño se queda sin jugar? "Se hace", contesta rotundo el doctor. "Se podría hacer un trabajo de investigación con eso", insiste.
Federaciones y clubes pueden hacer más. Da igual la categoría o el evento que se organice. Pero también el propio deportista tiene que aprender a escuchar a su cuerpo. "No diría que nos manda señales concretas, pero sí hay circunstancias que debemos escuchar. Si al hacer deporte hay sensación de mareo, inestabilidad, sofocos fuera de lo normal... Aunque después te recuperes, son signos de alarma, suficientes para tener en cuenta y acudir al médico", recomienda Benito Ramos.
Y es que la cultura del deporte, con su larga lista de beneficios, deja una vertiente competitiva. Quizá en exceso. "El que empieza con una media maratón después quiere hacer dos maratones en una año", destaca Ramos.
Calma, cabeza y autocontrol son las recomendaciones que llegan desde la medicina. A veces pasa por suerte o porque toca. Pero en otro gran porcentaje hay factores que se pueden controlar. Y para ello hace falta que las instituciones deportivas pongan de su parte y que el deportista sepa que tiene que hacer. Sin alarmismos, pero con sentido.
