El todavía presidente del Ourense Manuel Seoane no gana para disgustos.
Y es que el dicho de 'año nuevo vida nueva' no se está cumpliendo para el club de O Couto. El panorama no ha variado lo más mínimo ya que el temporal extradeportivo continúa implacable. Primero fue hace menos de un mes la dimisión del director general Aníbal Pereira y su equipo de trabajo; después, la marcha del cuerpo técnico, con Patxi Salinas a la cabeza; la penúltima, la amenaza de huelga de los jugadores de la primera plantilla; la última, el plante de los técnicos de base que ayer dejó a 190 chavales sin entrenamiento; y quién sabe cuál será la siguiente porque a Manuel Seoane le crecen los enanos.
La antesala del parón comenzó a fraguarse el pasado miércoles, en una reunión de los entrenadores de la base con su coordinador, Diego Sarabia: 'Los técnicos me traspasaron sus inquietudes, que más allá de lo económico -el club sólo les ha realizado un pago- se centraban en aspectos exclusivamente deportivos: se necesita más luz para entrenar por la noche, se pidió habilitar dos duchas en un vestuario porque no hay suficientes, equipaciones para los más jóvenes, bajar una portería que está en el club porque también hace falta, que podamos realizar los entrenamientos específicos de porteros que se habían empezado con Pato y Laviana y que no se están desarrollando porque no están acudiendo -se supone que es porque los porteros del primer equipo no estaban percibiendo remuneración alguna por las sesiones-, además del pago de los atrasos pendientes... Creo que lo que estamos pidiendo es lo más normal del mundo'.
Diego Sarabia se reunió el jueves con el presidente pero no sacó demasiado en limpio, y por eso los técnicos decidieron una medida de presión mayor, parar: 'En su ánimo estaba mejorar las cosas pero las sensaciones eran las mismas que en anteriores conversaciones', añade el coordinador de la base.
Ayer, huelga, y por la noche, reunión con el presidente. Seoane reconoció que 'non nos gustou esa decisión porque tivemos unha conversa o xoves e parecía que todo estaba solucionado', pero añadió que 'houbo total entendemento. Dentro das nosas posibilidades atenderemos as súas peticións pero trasladámoslles que había compromisos que descoñecíamos pois nos aterrizamos eiquí hai menos de un mes. Apostamos pola base e queremos que funcione ben'.
HOY, VUELTA AL TRABAJO
Menos satisfecho estaba Diego Sarabia: 'Las sensaciones que tengo son parecidas a antes. Entienden las necesidades pero creo que no las toman como prioritarias. Yo, como Diego Sarabia, prefiero ser optimista, pero otros a lo mejor no lo son'. Hoy, vuelta al trabajo.
La antesala del parón comenzó a fraguarse el pasado miércoles, en una reunión de los entrenadores de la base con su coordinador, Diego Sarabia: 'Los técnicos me traspasaron sus inquietudes, que más allá de lo económico -el club sólo les ha realizado un pago- se centraban en aspectos exclusivamente deportivos: se necesita más luz para entrenar por la noche, se pidió habilitar dos duchas en un vestuario porque no hay suficientes, equipaciones para los más jóvenes, bajar una portería que está en el club porque también hace falta, que podamos realizar los entrenamientos específicos de porteros que se habían empezado con Pato y Laviana y que no se están desarrollando porque no están acudiendo -se supone que es porque los porteros del primer equipo no estaban percibiendo remuneración alguna por las sesiones-, además del pago de los atrasos pendientes... Creo que lo que estamos pidiendo es lo más normal del mundo'.
Diego Sarabia se reunió el jueves con el presidente pero no sacó demasiado en limpio, y por eso los técnicos decidieron una medida de presión mayor, parar: 'En su ánimo estaba mejorar las cosas pero las sensaciones eran las mismas que en anteriores conversaciones', añade el coordinador de la base.
Ayer, huelga, y por la noche, reunión con el presidente. Seoane reconoció que 'non nos gustou esa decisión porque tivemos unha conversa o xoves e parecía que todo estaba solucionado', pero añadió que 'houbo total entendemento. Dentro das nosas posibilidades atenderemos as súas peticións pero trasladámoslles que había compromisos que descoñecíamos pois nos aterrizamos eiquí hai menos de un mes. Apostamos pola base e queremos que funcione ben'.
HOY, VUELTA AL TRABAJO
Menos satisfecho estaba Diego Sarabia: 'Las sensaciones que tengo son parecidas a antes. Entienden las necesidades pero creo que no las toman como prioritarias. Yo, como Diego Sarabia, prefiero ser optimista, pero otros a lo mejor no lo son'. Hoy, vuelta al trabajo.
