El equipo local vuelve a tener pciones de ascenso tras imponerse al Verín en un partido donde no hubo el más mínimo respiro.
No han defraudado. Taboadela y Verín dejaron todo sobre el terreno de juego a pesar del aire incordiante que atravesaba el Outeiro do Miogo y que se convirtió en un obstáculo añadido.
El mismo arranque del partido, Gil metía un preciso centro que por los pelos no alcanzó a conectar Jorge y en la siguiente acción respondió el Verín con el 0-1. Un cambio de banda desde la izquierda que neutralizó Quini y sin pensárselo dos veces sacó un formidable zurdazo ajustado al palo izquierdo.
La emoción no menguaba y el meta verinense salvaba con su pie un remate de Jorge que de inmediato fue derribado en el área por el portero y el penalti lo transformó Dieguito (1-1, minuto 9).
El contragolpe era la mejor arma local y en una internada de Camba por la izquierda la finalizó con un disparo cruzado que se metió por el segundo palo de Jorge (2-1).
El Verín no se descompensó y Fran puso a prueba los reflejos de Alex que desvió sendos remates del delantero. Hasta que Alfonso interceptó con su brazo un disparo y Luisito empataba de penalti (2-2).
La intensidad de la segunda parte no decayó y la entrega del Taboadela intentaba frenar a sus adversarios. Mario pudo colocar el 2-3, pero su disparo se estrelló en la base del palo. Y de un saque de Alex que acabó interceptando con su brazo Pablo Roca y Dieguito que no falló desde los once metros para sellar una gran victoria.
