La Unión Deportiva Ourense se aferra al milagro de la permanencia tras superar en O Couto al Fisterra por 2-0. El partido tuvo que ser interrumpido por el árbitro por la fuerte tormenta de lluvia, viento y hasta caída de granizo que dejó el campo impracticable a diez minutos del final, aunque se completó.
La UD Ourense durante el primer tiempo tuvo la posesión y generó las ocasiones más claras. Su necesidad de ganar lo mostró decidido desde el mismo arranque. Apenas se habían jugado 35 segundos e Iván Bouzón salvó con su pie un remate de Raúl Melo.
El clima de bochorno hizo que el juego fuese por momentos espeso y muy previsible, encontrándose más cómodo el Fisterra con una línea de cinco defensas donde afloraba la templanza y seguridad que transmitía el veterano Aarón Lopez.
Sin embargo, en el cuarto de hora que restaba para el descanso los rojillos generaron las mejores oportunidades para ponerse por delante en el marcador. Una vez más el meta Iván Bouzón se cruzó en el camino de Raúl Melo al despejar su disparo y que seguidamente no alcanzó a conectar bien Carlos De Dios al rematar a un metro de la portería sobre el larguero.
Más tarde, Raúl Melo desbordó por la banda derecha y su centro atrás lo remató Alfredo saliendo el balón cerca del palo izquierdo.
La única insinuación ofensiva de los visitantes fue un tiro de Makay, totalmente desviado.
La última del primer tiempo fue para los unionistas, con un remate de Alfredo al palo que acabó despejando en la línea Aarón López.
Las noticias desde Calabagueiros indicaban que la UD Ourense estaba más que obligado a conseguir el triunfo para no descender, de ahí que la ansiedad aumentara.
Raúl Melo habilitó dentro del área a Alfredo, pero su posterior disparo se paseó por delante de la portería, siendo un alivio para que volvió a contar con otra buena intervención de su portero ante el gran zurdazo de Raúl Melo.
Finalmente sería Tiago el que abriera el camino hacia la victoria. Arrancó en tres cuartos de campo con mucha decisión y una vez dentro del área cruzó su remate hacia el palo derecho para colocar el 1-0.
Este gol le aportó la dosis necesaria para ir a por el segundo.
No tardó en llegar ese 2-0. Una buena acción de Champi, que llevaba pocos minutos sobre el terreno, asistió al siempre combativo Hugo García que se revolvió en la frontal del área para con un tiro raso contra el palo derecho dejara prácticamente sentenciado el partido.
El Fisterra se vio desbordado y sin muchas ideas para llegar a los dominios de Atanes.
El lateral Varo, que hizo un gran desgaste físico, se atrevió en dos oportunidades a probar fortuna, pero sus disparos no encontraron su premio al perderse muy cerca de los palos.
Diluvio y parón
La tormenta que se divisaba a lo lejos tomó enseguida cuerpo sobre el campo de O Couto ,con fuertes ráfagas de viento, lluvia y hasta granizo. Esto provocó que en el minuto 80 el colegiado Álvarez Calderón se viera obligado a parar el encuentro y salir corriendo junto a varios jugadores hacia la zona de los vestuarios.
El partido se reanudó, pero con un terreno de juego encharcado sobre el que el balón apenas rodaba. Ambos equipos se limitaron a dejar correr los minutos, pasándose el balón de un lado al otro, mientras que desde la grada descendía un aplauso generoso por la actitud del Fisterra. La UD Ourense divisa el abismo, aunque sigue con vida.
