El último baile de Parrilla con el Pabellón

Después de dos temporadas en la máxima categoría del fútbol juvenil, el Pabellón regresa a la Liga Nacional. Lo hace a falta de dos jornadas para el final de liga y después de caer goleado ante el líder Celta en A Madroa. Pablo Parrilla, capitán del Juvenil A y que se despedirá del Miguel Ángel este sábado, hace balance de la temporada y afirma que “empezamos bastante mal, sin puntuar en muchas jornadas, creo que debido a la juventud que tenía el equipo. Pero poco a poco, los jugadores se fueron adaptando a la categoría y tal como se vio al final de liga éramos un equipo bastante consistente”. Los números son claros y en la primera vuelta los pabellonistas solo consiguieron sumar 11 puntos, mientras que en la segunda han logrado 17 cuando quedan todavía dos partidos por disputar. “Durante la segunda vuelta el equipo evolucionó y la verdad es que realizamos un buen final de temporada”, agrega el joven centrocampista. El Pabellón llevaba varias semanas con el agua el cuello y los futbolistas eran conscientes de que “en las últimas semanas ya era complicadísimo y es una pena descender a Liga Nacional, aunque también es una buena categoría, pero estar en la élite del fútbol juvenil es una suerte que hemos tenido los dos últimos años”. A nivel individual, esta ha sido la temporada de la confirmación del “21” del Pabellón. “Jugar en una categoría tan alta, aunque parezca que no, te hace madurar más que si estuvieras e una liga menor, ya no solo por el nivel de juego, sino también por el esfuerzo que conlleva al tener la obligación de tener que entrenar a un ritmo alto, de lo contrario los rivales te comen. Me siento un afortunado por haber jugado en la División de Honor los dos últimos años y creo me va a servir de mucho de cara al futuro”. Despedida del Miguel Ángel Pablo Parrilla, junto a Viso, Langa, Íker, Pablo Hermida y Tumbeiro, es uno de los jugadores que dejará el equipo al pasar de juvenil y este sábado se despedirá de su “casa”. “Llevo con problemas físicos desde hace unas semanas y aún tengo molestias, pero voy a hacer todo lo posible por jugar el sábado ante el Val Miñor. Para mí es un partido especial, después de tantos años en el club, creo que es muy bonito despedirme en una categoría como es la División de Honor, aunque con el palo del descenso”. Parrilla ingresó en el Pabellón con apenas cinco años y desde entonces solo se ha vestido la camiseta blanquiverde del club de Os Remedios. “Son 14 años en un mismo club y tengo muchos recuerdos de mi larga etapa, me quedo con los compañeros, con los diferentes títulos de Copa y Liga, y con la convocatoria con la selección gallega en Mallorca”. Varios equipos de Tercera y Preferente han preguntado por él, pero por ahora aún no ha decidido su destino, lo único que tiene claro es que “voy a jugar aquí (en Ourense)”.