BALONCESTO FEMENINO

Raquel Carrera, una adolescente gigante

Raquel Carrera
photo_camera Raquel Carrera.

La deportista ourensana, MVP de la jornada, reconoce que esta temporada "estoy más cómoda"

 

Veinte puntos, 12 rebotes con cuatro recuperaciones y dos asistencias. Son cifras que firmaría cualquier pívot consolidada, nacional o extranjera, de la Liga Femenina 2. No obstante, las firmó una adolescente ourensana de 16 años, que milita en el Celta Zorka. La edad indica la precocidad de una jugadora que ya destaca en la segunda categoría del baloncesto español. De hecho, su entrenadora, Cristina Cantero, reconoce que "en la pista no aparenta la edad que tiene. Después sí, es una cría y está a lo que tiene que estar, que pasa por estudiar y las cosas de su edad". 

Destacó en su primer club, el Pabellón Ourense, y de allí la captó el Celta Zorka. Llegó a Vigo en edad cadete y al segundo año ya se convirtió en una asidua al primer equipo. Pronto reclamó un lugar en el quinteto inicial y "este año ya dio el salto total en importancia en el primer equipo. Ya es una referencia para sus compañeras y cada mes, cada semana y casi cada día evoluciona en cosas nuevas y las lleva a pista. La clave es que ella sea consciente de que tiene que trabajar cada día", reconoce Cristina Cantero. 

La jugadora, que roza los 1,90 metros de estatura, explica que ante el Gijón "siempre me encuentro cómoda con mis compañeras y en este partido me sentía como más segura, con más capacidad para anotar y rebotear". Una circunstancia que le permitió firmar un 32 de valoración a sus 16 años. "No lo esperaba", sentencia. 


Destacó en su primer club, el Pabellón Ourense, y de allí la captó el Celta Zorka 


Su progresión está de la mano de un equipo que ya obtuvo su clasificación para la fase de ascenso y ahora lucha por finalizar la temporada en la primera posición, puesto que ocupa en la actualidad. "Estamos mucho mejor que el año pasado, vamos arriba en la liga y ya nos hemos metido en la fase de ascenso. Todo muy bien. Me encuentro más cómoda y tenemos un juego interior dominante con Minata Keita y estoy bien. Además, las compañeras me ayudan mucho en la pista". 

Precisamente, una lesión de rodilla apartó a la africana de la pista el pasado viernes ante el Gijón y la joven ourensana tomó su relevo y se multiplicó. Fue el reflejo de un nuevo paso en su carrera, algo que Cristina Cantero comprueba en el día a día. 

"Es trabajadora y mentalmente es buena. Tiene bien amueblada la cabeza, lo que le permite saber lo que tiene que hacer en cada momento. Lo que más me sorprende es la capacidad para asimilar las cosas y darle naturalidad. Cuando se pone con algún detalle, es muy rápida para interiorizarlo. Después, es una privilegiada en su físico y en su estatura y, como es lista, lo sabe aprovechar. Tiene ese talento y, hasta ahora, lo sabe llevar. Es lo más difícil y lo más importante".

Ante la formación asturiana, entre su amplia aportación, sorprendió verla correr dos contraataques tras robo en su pista. Algo poco habitual para una pívot de su altura, pero que Carrera lo ejecutó con relativa comodidad. Precisamente, Cantero reconoce que "a nivel físico es muy buena, tiene un talento natural que estamos moldeando.

Este año está dando un salto y se encuentra muy cómoda en las tareas defensivas. Responde muy bien a los retos y este año su mayor desafío fue de cara al aro. Dio un paso adelante y el otro día hizo 20 puntos, en otra ocasión ya estuvo cerca y fue el salto de este año. Puede evolucionar cada día y el único freno puede estar en su cabeza lo que, hasta el momento, no sucede". 

"Tiene bien amueblada la cabeza, lo que le permite saber lo que tiene que hacer en cada momento"

Entre los puntos que todavía debe mejorar se encuentran muchos aspectos. La propia Carrera admite que "un poco todo. No creo que haga nada perfecto. Lo que más, creo que el juego interior, todavía tengo que hacerlo mejor". Su preparadora es más específica al explicar que "en todos los conceptos ofensivos está mejorando. Todavía tiene que mejorar en muchas cosas: en tiro, en carrera o en apoyos... Pero es normal porque tiene 16 años. El tiro a larga distancia también está en el proceso. Si es capaz de mejorar en bastantes cosas, llegará muy lejos". 

Otra de las curiosidades de Raquel Carrera es que destaca por su contundencia defensiva. Un aspecto que, habitualmente, cuesta a las jugadoras en formación. La pívot argumenta que "para un buen ataque es necesario una buena defensa. Si el equipo no está bien atrás, no atacará bien y es importante". Por su parte, Cantero confirma este hecho.

Una jugadora de estas características y juventud requiere ciertos cuidados. "Hay ocasiones que la tratas igual que las demás, que es lo que tiene que ser, pero después piensas "cuidado porque esta sólo tiene 16 años, ojo para comprobar como evoluciona". Sin embargo, ella hace que sea fácil y no tengo ninguna dificultad", admite su entrenadora.

Entre estos particulares mimos está el convivir con la capitana del equipo Laura Alonso en su casa. "La ayuda en muchas cosas. Tanto de club como del día a día. Al final es como su hermana y se llevan muy bien. Supongo que tendrán sus roces y es una relación que se ha afianzado", explica Cantero y lo confirma la propia Raquel Carrera: "Me trata como si fuese su hermana o su hija. La diferencia de edad no es muy grande". 


La pívot del Celta Zorka es internacional en las categorías inferiores con España


Gracias a su precocidad ya jugó competiciones internacionales en una categoría superior a la que le correspondía. En la actualidad estudia primero de Bachillerato y, al menos, tiene previsto quedarse en el Celta Zorka hasta finalizar segundo. "Después veré lo que se me presenta y barajaré las opciones que existan", reconoce Carrera. Por su parte, la entrenadora del equipo vigués admite que "va a tener muchas novias. Es normal y lo sabemos. Nosotros vamos a intentar darle lo mejor que tiene el club y mucho más no podemos hacer. Ella irá decidiendo en función de lo que le interese y considere mejor. Nosotros intentaremos que se quede y seguir formándola". La adolescente apunta muy alto.

Te puede interesar