Segundo derbi consecutivo para el Arenteiro, que regresa a Espiñedo para medirse esta tarde, desde las siete al CD Lugo. Llegan los verdes con la moral elevada luego de lograr un empate en Riazor en la última jugada del partido, que además de reforzar la moral del plantel, les permitió seguir una jornada más, y ya van ocho, sin conocer la derrota.
Un partido en el que el plantel verde quiere sumar una victoria para brindársela a sus aficionados, algo que no ocurre pese a la buena racha que llevan, desde el pasado 17 de febrero cuando vencieron a Osasuna B por 1-0. Además, tres puntos que le permitirían mantener la ventaja con Unionistas de Salamanca, que parece ser el equipo que lucha junto a ellos por esa séptima plaza que da derecho a participar en la próxima edición de la Copa del Rey.
Lo que puede ser un mano a mano entre ambos tendrá el colofón en la última jornada de liga cuando se verán las caras en el Reina Sofía. Sin olvidar, aunque conscientes de que es muy complicado, mantener la ilusión de pelear hasta el último aliento por esa quinta plaza que da derecho a jugar la promoción de ascenso y que ocupa la Ponferradina con siete puntos de ventaja cuando quedan 12 en juego.
Pocas novedades presenta el plantel verde para esta tarde. La principal es la vuelta a la portería de Pablo Brea, pasado el “affaire” de Riazor y que llevará de nuevo a Diego Rivas al banquillo, aunque hasta el final de temporada no como entrenador de porteros, sino que como posible recambio en caso de un contratiempo de Brea. El delantero Christian Santos es duda porque en el entrenamiento del pasado viernes noto molestias en el abductor. El resto, todos disponibles para esta tarde.
Enfrente estará un Lugo que conformó una plantilla para pelear por los primeros puestos de la clasificación, pero qué fiel a sus últimos años, la inestabilidad ha sido la tónica del equipo. Los de Roberto Trashorras, tercer técnico que los dirige esta temporada, vienen de sumar una decisiva victoria en el Anxo Carro ante el colista Rayo Majadahonda y que les permite, con 43 puntos tener pie y medio de la salvación conseguida. En la primera vuelta, en el derbi celebrado en tierras lucenses, ganaron los de Javi Rey por 0-1, tanto marcado por Iván Ramos en la segunda parte y que significó la primera victoria como visitantes del cuadro de Javi Rey ante un Lugo que por aquel entonces dirigía Pedro Munitis.
