Tarde invernal de frío y lluvia que resulto cálida para un Velle que sumó tres puntos de oro y se reenganchó a la lucha por la permanencia el día que más lo necesitaba, pero quizás menos se contaba. La empresa era mayúscula. Llegaba el Villalonga, intratable líder, tras una sobresaliente temporada. Así demostró su poderío en el inicio, dominando la posesión y abusando de desplazamientos en largo, en los que encontraba superioridades a través de sus extremos, sobre todo por banda derecha, donde Eloy hacía gala de su calidad inquietando por dos veces a Valencia. También encontraban espacios por la izquierda, sobre todo en un buen centro de Juan Barbeito que no encontró rematador. Marcos Blanco en un tiro frontal y en otro a balón parado confirmaban el peligro de un líder que se acercaba peligrosamente a un merecido 0-1. Pero no fue así. El Velle bien replegado, se sacudía la presión ejercida saliendo en velocidad e intentando aprovechar las contras. Juan Muíños la rompía a las nubes en la primera intentona, poco antes de que el partido fuera interrumpido alrededor de 20 minutos, por el infortunio del defensa visitante Diego Abal al intentar frenar un contragolpe. Tras salir del terreno de juego en ambulancia, se reanudaban las hostilidades con el mismo guion establecido al inicio. Marcos Blanco la tuvo para los visitantes antes que Beni convirtiese en el 1-0 un contragolpe letal tras centro desde la derecha. Antes del descanso, el delantero visitante Héctor luego de una triangulación en el área, tuvo la igualada.
En el segundo acto y como de un azucarillo se tratase, el líder perdió fuelle ante un Velle bien cerrado atrás y que casi no concedió ninguna ocasión de peligro, amén de un tímido disparo de Álex Rey y otro de Álex Barbeito.
Su victoria de prestigio, quedó sellada definitivamente cuando Raúl Dinis en el 70 ganaba por velocidad a la defensa rival y tras recibir en largo hacía el definitivo e ilusionante 2-0.
