Los ourensanos ven un poco más lejos la salvación al no ser capaces de derrotar al Ribadeo, un rival directo en la pelea por el descenso
El Verín no encuentra la manera de llevarse una victoria al zurrón y eso que la necesita como el comer. Ante el Ribadeo, de nuevo un empate, y ya van 15, aunque a estas alturas de la película, sumar un punto le vale para muy poco.
Ante el Ribadeo, salieron convencidos de que tenían que sumar tres puntos y desde el minuto 1 buscaron la portería visitante. En los primeros cinco minutos ya habían sacado tres córners, uno de ellos con un buen remate de Roca que salvo el meta visitante Dos Santos. Pero ya se sabe que a perro flaco, todo son pulgas. Y el Ribadeo, en la primera llegada hizo diana. Fue un balón que perdió Fran y del que se aprovechó Iván González para ceder a Javichu que solo tuvo que empujarla. A partir de ahí, el partido entro en un 'totum revolutum' en donde a los locales no les va mal. Partido sin ataduras, en el que los locales tuvieron tres claras ocasiones en la primera parte, pero Anderson Cruz, Rubén Lamelas o Sergito no estuvieron acertados. En los visitantes Iván González y Cris también pusieron a prueba a Diego García que estuvo acertado.
En la segunda parte, apenas cambio la decoración. Ofensiva local, eso sí, con más corazón que cabeza, y contras visitantes con poco acierto. Aunque las más claras fueron para los locales, que una vez más demostraron que el gol, es un bien tan preciado, que por eso cuesta dinero y no todos los equipos lo pueden tener.
Por que ocasiones crearon los rojillos, pero unas veces la falta de acierto, en otras el portero visitante Dos Santos e incluso la precipitación, seguramente motivada por una situación clasificatoria muy angustiosa, evitaron el tanto del empate local, por que méritos habían hecho más que suficientes.
Regalo visitante
En esta segunda parte, las más claras para los verinenses fueron para Karim, Sergito o Anderson, pero sus disparos no encontraban portería, y cuando lo hacía, aparecía Dos Santos para evitarlo.
Pero el fútbol es imprevisible, y cuando corría el minuto 84, un balón sin aparente peligro, se le escapo de las manos al meta visitante, y David Soares, muy atento, metió la puntera y mandó el cuero al fondo de la red, ante la desesperación del meta local. Aún quedaba tiempo para el milagro y pudo obrarse, pero una vez más la suerte no estaba de cara. Sergito probó fortuna por enésima vez y Dos Santos, se lucio mandando a córner una pelota muy complicada. Y pudo ser peor, ya que en el descuento un coórner a favor del Ribadeo rondo la red local, aunque no sería justo. Al final, un empate que no le vale a ninguno de los dos.
