Terminó el año deportivo 2021, al cual podríamos definir como de lucha y reacción contra el Covid 19, en transición hacia la normalidad.
Se desarrollaron dos eventos de enorme riesgo. Los Juegos Olímpicos de Tokio y la Eurocopa de fúbol. El primero optó por la disciplina oriental y eliminó el calor del público. El segundo nos hizo olvidar que existía el virus. Ambos se valorarán como valientes actos, necesarios ante el miedo irracional de algunos países a la pandemia.
El resto de competiciones deportivas, con más o menos restricciones, recuperaron cierta regularidad, sólo alterada en el mes de diciembre por la última variante. 2022 invita al optimismo. ¡Feliz Año!
Las tres 'C' que no son el covid
Las autoriades deportivas deberían repasar el llamativo número de muertes de profesionales activos o retirados, realizar un profundo estudio y actuar en consecuencia.
Las principales causas de muerte son las tres 'C': cáncer, corazón (o accidentes cardiovasculares) y carretera (accidentes de tráfico). Muy poco por covid, aunque estos casos tuviesen más repercusión.
Muchas de estas muertes se asociaron al abuso del dopaje o carreras llevadas al limite. También crecen el número de suicidios por el exceso de exigencia, la ansiedad y depresión.
Que atletas, jóvenes y no tan jóvenes, fallezcan en el asfalto es mezcla de imprudencia y fatalidad. Pero alerta su gran número.
Año de noveles y veteranos
Fue un año donde convivieron campeones veteranos y noveles, como dice la famosa canción.
Impusieron el valor de su experiencia ganadores como Novak Djokovic (tenis), Sebastian Ogier (rally), Tom Brady (NFL), Magnus Carlsen (ajedrez), Toni Bou y Laia Sanz (trial).
Aparecieron en escena o se reafirmaron jóvenes estrellas: Max Verstappen (F1), Giannis Antetokounmpo (NBA), Pogacar y Roglic (ciclismo), John Rahm (golf), Pedro Acosta (Moto GP) o Álex Palou (Indycar).
La selección italiana de fútbol o el Barça de baloncesto fueron los clubes más laureados. Las lesiones impidieron la mejor versión de Rafa Nadal, Carolina Marín o Marc Márquez. España les echó de menos.
Ya son eternos, viaje al Olimpo
Grandes estrellas del deporte nos dejaron el pasado año, entre ellas el tenista Manolo Santana, a quien pronto dedicaremos una página en exclusiva.
Pilotos y directivos del motor: Frank Williams, Max Mosley, Hubert Auriol, Adrián Campos, Fausto Gresini y Bobby Unser.
Leyendas del fútbol como Gerd 'torpedo' Müller o Enrique Pérez 'Pachín'.
Otros grandes, cada uno en su género: Marvin 'Maravilla' Hagler (boxeo), Toshihiko Koga (judo), Henry Aaron (béisbol) o Elgin Baylor (basket).
Trascendieron a su deporte los atletas Milkha Singh y el inventor del 'black power', Lee Evans.
Ya están en el Olimpo. Gracias por todo. Siempre os recordaremos.
Tokio 2020, sin público y en 2021
El acontecimiento deportivo del año fueron los Juegos Olímpicos, aplazados tras la suspensión de 2020. Pasarán a la historia por muchos motivos, entre ellos la ausencia de público en las gradas y la inmensa deuda que dejarán en la economía nipona. Tokio 2021 coronó a nuevos valores de la natación, el estadounidense Caeleb Dressel y la australiana Emma McKeon; desveló una de las caras más oscuras del deporte con los casos de estrés y ansiedad de la gimnasta Simone Biles o la tenista Naomi Osaka y sufrió más de algún conflicto político, tras la petición de asilo político de la atleta bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya o la misteriosa desaparición temporal de la tenista china Peng Shuai. La inclusión a última hora de la delegación rusa, sancionada por dopaje de estado, describe perfectamente qué es el Comité Olímpico. Estados Unidos y China prolongaron la lucha por la supremacía mundial en el medallero.
De estrella a ciudadano
Grandes deportistas, obligados por el paso de la edad, las lesiones o la salud, decidieron terminar sus carreras. El futbolista 'Kun' Agüero, el piloto Valentino Rossi, el marchador Chuso García Bragado o los jugadores de baloncesto Laia Palau y Pau Gasol. Gasol ha sido uno de los más grandes deportistas españoles, trascendiendo a la sociedad. Con la cabeza bien amueblada y mejor asesorado, ha diseñado la siempre difícil transición de estrella a ciudadano común. Un reciente e íntimo documental nos explica su decisión y el proceso.
