El Celta ganó y relevó en el liderato al Mallorca en 1999, único precedente de lo que aspira a repetir este sábado
El Celta recibe el sábado al Real Madrid (16:00, C+L) en un partido que ya ha adquirido la condición de histórico antes de que el balón eche a rodar. Es la tercera vez que Balaídos acoge un duelo entre el primer y el segundo clasificado de Primera División.
En la temporada 1941/42, el conjunto celeste perdió 0-2 contra el Atlético y entregó la cabeza de la tabla a los madrileños. Medio siglo más tarde, en la campaña 1998/99, el Celta de Víctor Fernández superó 4-2 al Mallorca de Héctor Cúper y arrebató la primera posición a los baleares. Es el único precedente de lo que el equipo de Eduardo Berizzo aspira a lograr este sábado en una tarde de gloria en Balaídos.
La temporada 1998/99 fue la primera de Víctor Fernández en el banquillo de un Celta que el curso anterior se había clasificado para la Copa de la UEFA, por segunda vez en su historia, de la mano de Javier Irureta. Con el técnico maño en el banquillo, los celestes completaron gestas inolvidables y desplegaron un fútbol nunca antes visto en Balaídos.
A mediados de enero de 1999, el Celta ya había eliminado en Europa a los ingleses del Aston Villa y el Liverpool y ocupaba la segunda posición de la tabla en Liga, con sólo dos derrotas en diecisiete jornadas y con el Mallorca de Héctor Cúper, sorprendente líder, a sólo un punto.
El 16 de enero, ambos se citaron en Balaídos. "Recuerdo que llovió muchísimo", rememora Juan Sánchez, titular aquel día junto a Dutruel en la portería; Míchel Salgado, Djorovic, Cáceres y Berges en defensa; Mostovoi y Makelele en un poderoso doble pivote; Karpin y Mostovoi por delante y Lubo Penev en la punta del ataque.
"Era un partido importante para nosotros. Arrancamos muy bien aquella temporada, sobre todo en casa. Practicábamos un fútbol alegre, vistoso. Teníamos mucha confianza y creo recordar que Karpin marcó dos golazos", añade el internacional valenciano.
Efectivamente, Karpin marcó dos goles en aquel partido, en el que el Mallorca se adelantó en dos ocasiones con una rápida reacción por parte del Celta. El 'Chupa' López marcó en el minuto 22 y Karpin empató en el 26. Biagini hizo el 1-2 en el 51 y el ruso firmó la igualada en el 57. Djorovic, a cinco minutos del final, y Revivo, en el último suspiro, completaron una victoria por 4-2 que situó al conjunto celeste al frente de la tabla.
El liderato sólo duró una jornada. Una semana más tarde, el Celta cayó 2-1 ante el Atlético de Madrid, el Mallorca volvió a perder con el Valencia (0-1) y el Barça de Louis Van Gaal aprovechó la ocasión para encaramarse a una primera posición que ya no abandonaría.
La brillante temporada de los vigueses acabó en una doble decepción. En Europa se quedaron a un paso de las semifinales de la UEFA, de las que les privó el Marsella. Mucho más doloroso resultó despedirse de una plaza para la Liga de Campeones. El Celta había permanecido entre los cuatro primeros puestos desde la séptima hasta la trigésimo séptima jornada, en la que se mantuvo cuarto pese a caer precisamente ante el Mallorca (2-0). En la última jornada, perdió en casa contra el Atlético (0-1) y cayó a la quinta plaza.
La 'Champions' tuvo que esperar, pero nadie privará al equipo vigués de todo lo vivido en una temporada con días inolvidables como el que le llevó al liderato ante el Mallorca.
"Fue el año que más disfruté"
"Teníamos muy buen equipo. Mazinho y Makelele hacían un gran papel en el centro del campo; arriba teníamos a Mostovoi, Penev, Revivo, Karpin, yo mismo... Todos tuvimos protagonismo y ofensivamente funcionamos muy bien. Fue el año que más disfruté", recuerda ahora un Juan Sánchez que también ve muy bien al Celta actual. "Tiene mucho mérito el trabajo que está realizando el Toto. El año pasado ya dotó al equipo de una identidad que esta temporada se ha confirmado. Es un equipo joven pero que sabe lo que hace, presiona muy bien y ofensivamente tiene a jugadores como Nolito, Aspas o Orellana que por sí solos pueden marcar en cualquier momento", valora de un conjunto que aspira a repetir la gesta protagonizada hace dieciséis años por un equipo de leyenda.n
